Fosfina, nueva oportunidad de acceso de uva de mesa a USA

Febrero 5, 2020|Actualidad, Opinión|

Por Miguel Rogers, Ingeniero Agrónomo y Gerente de Negocios Fosfina de Fosfoquim 

Miguel Rogers, Fosfoquim

La aplicación en poscosecha de F-Gas (fosfina pura en cilindros), utilizada en Chile desde 2005,  ha demostrado ser una herramienta muy útil para la industria exportadora de frutas con el objetivo de eliminar barreras fitosanitarias y facilitar el acceso a mercados.

En la actualidad, existen protocolos de aplicación aprobados para Chanchitos blancos, Escama de San José, Pulgón Lanígero, Lobesia botrana y Escama blanca,  los cuales están aprobados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en el marco del Programa Origen, fumigándose diversos productos tales como manzanas, uva de mesa, naranjas, carozos, peras, limones, paltas, entre otras, con tratamientos que van de 24 a 48 horas de exposición, manteniendo la cadena de frio de la fruta.

El éxito del uso de la tecnología de fumigación con fosfina en fruta fresca ha generado la adopción de la técnica en otros países como Argentina y Estados Unidos. En este ultimo caso, hace ya 3 temporadas que se utiliza el tratamiento con fosfina para el control de plagas (Trips y Curculiónidos) en cítricos californianos destinados a los mercados de Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

En Chile, la presencia de la Falsa Arañita de la Vid (Brevipalpus chilensis) representa una importante limitación a la exportación de la fruta chilena, requiriendo de la aplicación de bromuro de metilo como condición de ingreso a importantes mercados como es el caso de la uva de mesa a Estados Unidos.

Los ácaros, como la Falsa Arañita de la Vid, son insectos que presentan una tolerancia alta a la fosfina, requiriendo de tiempos largos de exposición para lograr un control efectivo. En estudios realizados por el USDA-ARS, en que se evaluó las condiciones para controlar la Falsa Arañita de la Vid, se logró verificar que con un tiempo de exposición de 7 a 10 días es posible controlar efectivamente este ácaro dependiendo de las dosis y temperaturas de aplicación.

Estos extensos tiempos requeridos de aplicación para el control del Brevipalpus chilensis hacen poco atractivo un tratamiento de tipo cuarentenario en origen o destino, pero abren una oportunidad de aplicación durante el tránsito a destino, especialmente para el caso de la uva de mesa que se despacha en bodegas de barcos con destino a Estados Unidos.

El tiempo de tránsito desde Chile a Estados Unidos, tanto a la costa este como la costa oeste, es de al menos 12 días, lo cual representa una ventana de tiempo suficiente para realizar la fumigación con fosfina, sin la necesidad de romper la cadena de frio, logrando un acceso mas expedito al mercado, e incluso con la oportunidad de  acceder a nuevos puertos en Estados Unidos.

Adicionalmente, a diferencia de la aplicación con bromuro de metilo, la aplicación de fosfina no afecta la vida postcosecha de la fruta,  mejorando la condición de la fruta al momento de la comercialización. Cabe destacar que, a diferencia de bromuro de metilo, la fosfina no afecta la capa de ozono, ni aporta al cambio climático.

La alternativa de fumigación con fosfina en tránsito podría ser una herramienta más en la caja de herramienta de los exportadores, así como la fumigación con bromuro de metilo, los Systems Approach (que se están negociando) o incluso la irradiación, permitiendo a los exportadores seleccionar la herramienta que mejor se acomode a sus necesidades, de acuerdo a sus características, costos y beneficios.

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