La demanda por productos orgánicos sigue al alza a nivel mundial. Esto debido a nuevos estilos de vida y también por el continuo interés de los consumidores por productos sanos y saludables, libres de pesticidas y químicos, lo que constituye una tendencia que parece irreversible. Las tecnologías de información y comunicación son un coadyuvante en la consolidación de esta tendencia, especialmente en las nuevas generaciones que, además de querer una vida más saludable, buscan alimentos que sean más naturales en su método de producción y amigables con el medioambiente.
Esto ha hecho que se sumen nuevos productores y exportadores, aumentando la oferta de productos orgánicos y permitiendo acrecentar los volúmenes exportados. Por otra parte, los precios que han alcanzado estos productos en los mercados internacionales son cada día más interesantes, lo que implica mayores retornos para los exportadores.
Así vemos como el aumento de los envíos de productos orgánicos a Europa ha sido explosivo en los últimos años. Esto debido al interés que existe por parte de los europeos, pero además, porque Chile es reconocido por la calidad de sus alimentos. Sólo en Alemania y Reino Unido, dos mercados consumidores de orgánicos, el aumento de nuestras exportaciones en 2017 fue de 41% y de 11% respectivamente.
Hoy tenemos un nuevo impulso y es que a partir del 1 de enero ya está en vigencia el Acuerdo de Equivalencia para orgánicos, que fomenta el comercio de estos productos entre la UE y Chile, y busca alcanzar un alto nivel de respeto del principio de las normas de producción orgánica y de la protección recíproca de los logotipos.
Asimismo, permite que los productos elaborados y controlados con arreglo a la normativa de la UE se comercialicen directamente en Chile y viceversa. El Acuerdo también cuenta con un sistema de cooperación, intercambio de información y resolución de litigios en el comercio de orgánicos.
Además, los productos chilenos pueden utilizar el etiquetado orgánico europeo, facilitando su identificación entre los consumidores, logrando un reconocimiento mundial, como proveedores confiables de productos orgánicos.
Este acuerdo de alcance recíproco, el primero en su tipo en ser firmado entre el bloque europeo y un país tercero, permitirá a Chile acceder en igualdad de condiciones a uno de los mercados consumidor de productos orgánicos más importantes en el mundo. Además impulsará a los importadores de la UE a mirar con otros ojos a Chile, junto con poner al país en una posición más expedita en el ámbito orgánico para las negociaciones.
La agricultura orgánica, ecológica o Bio, es un sector que en la UE está creciendo rápidamente. Durante la última década, la superficie dedicada a este tipo de producción ha aumentado a un ritmo medio de 500.000 hectáreas al año.
A pesar de esto, la Unión Europea sigue siendo un mercado con mucho potencial para lo que Chile puede ofrecer en esta materia. Entre los productos con mayores posibilidades podemos encontrar a las frutas y verduras, los productos del mar, los jugos de frutas, frutos secos y carne, además de productos especializados como snacks saludables y frutas deshidratadas.
En el caso puntual de la fruta fresca, vemos muchas oportunidades en productos como los arándanos, manzanas, uvas de mesa y kiwis, que, además, se encuentran entre los productos orgánicos chilenos más exportados a Europa. Hace unos días, en la feria internacional Biofach 2018, se presentaron por primera los arándanos orgánicos, que son muy apetecidos entre los consumidores alemanes, pero también del resto de Europa.
En Chile el 90% de la fruta fresca que se produce como orgánica se exporta y el mundo reconoce la calidad de esta. En términos de valor, este tipo de productos exhibe precios entre 10% y 30% mayores que lo convencional, convirtiéndose en una oportunidad para los exportadores.
El interés de Europa por los Alimentos orgánicos sigue en constante crecimiento, hoy en Chile contamos con un instrumento que ayudará a aumentar los envíos. Lo que hoy podría ser una ventaja relativa, mañana será ciertamente una exigencia en el comercio de productos agroalimentarios. Gracias a este Acuerdo con la Unión Europea, se concreta nuevamente un gran avance y una gran oportunidad para nuestro país.