La empresa agroexportadora Rapel envió 25 toneladas de uva de mesa, variedad Alison que arribarán al Puerto de Yokohama, en Japón, en 28 días.
Perú logró un objetivo que tenía pendiente hace años: enviar el primer embarque de uvas a Japón. De acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) de Perú el embarque se logró gracias a la autorización para su ingreso el pasado marzo. El hito fue concretado en el
El proceso fue realizado por la empresa agroexportadora Rapel, desde la región Piura en Puerto de Paita. La firma envió 25 toneladas de uva de mesa, variedad Alison. El producto frutícola peruana arribará al Puerto de Yokohama, en Japón, en 28 días.
De acuerdo con Portugal Portuario, la viceministra de Comercio Exterior, Teresa Mera dijo: “El Perú cuenta con protocolo sanitario para exportar 26 variedades de uva a Japón, un mercado de 125 millones de potenciales consumidores. Sabemos que otros exportadores de Piura también están proyectando realizar envíos, lo cual es una muestra clara que la apertura de mercados, a través de los acuerdos comerciales, potencian las oportunidades de negocio de las empresas peruanas”.
Según el Mincetur, el potencial exportador de uvas frescas a Japón asciende a USD 17 millones. A través de la Ocex Tokio, se vienen concretando reuniones comerciales entre importadores japoneses y exportadores peruanos, para aprovechar la apertura de este mercado.
A través del Acuerdo de Asociación Económica entre Perú y Japón (de manera estacional) y a través del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), las uvas frescas peruanas de este primer embarque a Japón gozan de acceso libre de pago de aranceles.
Trabajo en conjunto
En marzo de 2023, tras un esfuerzo conjunto entre el Mincetur, a través de Promperú y la Ocex Tokio, y el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), se logró la autorización para el ingreso de las uvas de mesa peruanas a Japón.
Este trabajo de negociación, a nivel técnico, fue gestionado por el Senasa y la Oficina Comercial del Perú en Tokio. Se cumplió con un procedimiento de trece etapas, incluyendo propuestas técnicas, estudios, visitas al Perú, entre otros.