El análisis precisa que, si bien las hojas de los arándanos no son sabrosas como la fruta, tendrían un mayor nivel de antioxidantes que éstas
Michelle Debnath-Canning, estudiante de maestría en farmacia de la Memorial University, llevó a cabo un estudio sobre los beneficios para el cerebro de los arándanos, concluyendo en que las hojas de los arándanos contienen muchos más antioxidantes que la propia fruta.
“Todo el mundo mira a la fruta y piensa este es el alimento para mi cerebro. Esto es genial. Pero las hojas contienen en realidad muchos más antioxidantes,” puntualizó Debnath-Canning.
La estudiante fue una de los graduados que participaron en la competencia Snappy Synopsis, el miércoles 23 de marzo, en la cual los estudiantes tenían cinco minutos o menos para explicar su investigación en un lenguaje cotidiano.
Michelle Debnath-Canning dijo que los antioxidantes en las hojas de los arándanos podrían tener un efecto positivo frente a enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer.
Pero, destacó que existe un problema: “Las hojas simplemente no tienen el mismo rico sabor que la fruta”, agregando “es sólo cuestión de hacer lo que el consumidor desea, tal vez molerlo para ponerlo en batidos, convertirlo en un té, o quizá tomarlos como píldoras”, cerró.
Fuente: SimFRUIT basado en información de cbc.ca