
Fuente:Canvas.
Productores de Río Negro alertaron que hasta 100.000 toneladas de manzanas y peras podrían quedar sin cosechar en el primer trimestre de 2025 porque el costo de hacerlo superaría los precios ofrecidos por las grandes empresas exportadoras.
Según el medio argentino, Perfil, la combinación de un dólar estancado, caída del consumo, sobreoferta, aumento de costos, altos impuestos y una disminución en las exportaciones de frutas como manzanas y peras han generado una crisis para los productores frutícolas.
Dejar que decenas de miles de toneladas de fruta se pudran en los huertos provocaría la desaparición de cientos de pequeños productores y pondría en riesgo miles de puestos de trabajo.
“Acá están evaluando si cosechan o no. Hace 15 años que los precios no estaban tan bajos, todo se duplicó y están ofreciendo lo mismo por un kilo de fruta: 200 o 300 pesos”, dijo a Perfil el productor Edgar Artero.“En definitiva, se tirarán a la basura aquí, en el Alto Valle, unas 80.000 a 100.000 toneladas de fruta. Se quedará en el árbol, luego se pudrirá y caerá”, añadió. Hacía tiempo que no pasábamos por una situación tan mala y las empresas exportadoras todavía no han pagado el año pasado,agregó.
Artero continuó: “Lo peor es que la fruta quede tirada. Es una pena que nadie haga nada a nivel provincial, municipal y nacional. La comida queda tirada en los campos en todos lados, en lugar de ser utilizada. Y nadie hace nada. En un país como Argentina, tirar comida es un pecado”.
Parte de la razón de la crisis actual es la caída del consumo interno. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) estima que las ventas minoristas cayeron un 10 % en 2024 respecto del año anterior, lo que provocó que los niveles de stock aumentaron y los productores pagarán más en electricidad para almacenar la fruta en cámaras frigoríficas.
De acuerdo con Artero:”Las manzanas que se están consumiendo ahora son las que se han sacado del frigorífico. Si el comprador viene y te paga (con suerte) 500 pesos, tienes que pagar la mitad de esa cantidad a quien te guarda la fruta. En el caso de las peras, las sacan del frigorífico y las venden a la procesadora, que las tritura para hacer pulpa, por la que te pagan 150 pesos el kilo. Es decir, el productor tiene que pagar de su bolsillo para almacenarlas y está perdiendo dinero”
El costo del combustible y la mano de obra también ha aumentado. “Hemos tenido un comienzo de año complejo porque el 2024 terminó muy mal. El último trimestre del 2024 fue tan malo que tuvo un efecto de arrastre en los precios al inicio de la temporada 2025, teniendo en cuenta que 2024 fue un año con alta inflación.A lo que sumó que el tipo de cambio se mantuvo fijo y la carga tributaria no se redujo en absoluto. Por lo tanto, la falta de inversiones y disponibilidad de crédito se viene dando desde hace varios años”, detalló Martín Borocci, productor de Allen, Río Negro.
Pablo Diomedi, productor de tercera generación en Allen y Fernández Oro, en la provincia de Río Negro, comentó:“Somos de los pocos pequeños productores que aún sobrevivimos. Están dadas todas las condiciones para la tormenta perfecta: estamos a días de iniciar la cosecha de variedades de pera, ya está llegando el personal que viene del norte (unos 15.000 trabajadores de Tucumán), están llegando los micros, y nos encontramos con que no sabemos qué vamos a hacer con la fruta. Por un lado, tenemos un mercado interno totalmente retraído y por otro lado las exportaciones se ven perjudicadas por un dólar deprimido y la devaluación del real en Brasil, uno de nuestros principales consumidores, donde tampoco hay demanda. Tenemos la fruta, tenemos la gente, tenemos todo, pero no sabemos qué vamos a hacer
Según CAME, las exportaciones de manzanas, peras y membrillos de la región se contrajeron 12,2 por ciento en valor y 24,6 % en volumen entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024.