• El CGC advirtió que la crisis podría generar a corto plazo cancelaciones masivas de pedidos y, no mucho más tarde, en desabastecimiento.
Las protestas en España siguen afectando a los envíos de frutas y hortalizas. De acuerdo con un comunicado, el Comité de Gestión de Cítricos de España (CGC) reclamó a las autoridades nacionales y europeas que se abra con urgencia un corredor seguro para garantizar el tránsito por Francia a los productos perecederos españoles.
La entidad explicó que los bloqueos, algaradas y protestas de los sindicatos agrarios galos, que afecta diariamente a miles de camiones –que siguen retenidos o circulando con extrema dificultad– y ya han provocado al sector un grave perjuicio debido al retraso generalizado en las entregas.
La situación generada continúa afectando al territorio español, ya que esta mañana, y por segundo día consecutivo, en las áreas de servicio de varias autopistas de la provincia de Barcelona, se seguían reteniendo a los transportistas, dada la saturación generada en el paso fronterizo de la Jonquera (Gerona). El CGC advirtió que la crisis podría degenerar a corto plazo en cancelaciones masivas de pedidos y, no mucho más tarde, en desabastecimiento.
CGC señaló que comparte las motivaciones de fondo de las movilizaciones agrarias en este país y en otros europeos, pero insiste en que el sector hortofrutícola español también es víctima de la pérdida de competitividad con las producciones de países terceros que genera la falta de reciprocidad y las políticas medioambientales y de apertura comercial que la UE viene impulsando en los últimos años.
El CGC dijo que el camión es su principal medio de transporte y un factor decisivo en la competitividad de la citricultura y hortofruticultura española que, frente a la oferta más barata de países terceros con costes laborales y sociales muy inferiores, es capaz de aprovechar así la llamada ‘renta de proximidad geográfica’ en la UE”. “La solución a los problemas de la agricultura europea no puede ser castigar a los transportistas y a la agricultura española, que ahora y en anteriores episodios es la principal damnificada de sus violentas acciones. Al fin y al cabo, con sus protestas lo que atacan es a nuestra primera ventaja, que es dar el mejor servicio”, comentó la presidenta de esta asociación, Inmaculada Sanfeliu.
El CGC ha tenido conocimiento del vuelco de la carga de algunos camiones de sus asociados, pero, con ser grave, mucho más importante que eso es el irreparable daño que se está generando a toda la cadena de suministro.
Enero –con entre 400.000 y 500.000 toneladas– es uno de los tres meses álgidos para la exportación citrícola española. “Tales cifras suponen entre el 25 y el 30% del comercio exterior español de frutas y hortalizas de este mes. Entre noviembre y enero, de hecho, se concentra en torno al 40% del conjunto de exportaciones citrícolas de toda la campaña. Si no se le pone freno en breve a esta situación, las pérdidas para el sector serán seguro millonarias”, concluyó Sanfeliu.