Argentina: Senasa impulsa trazabilidad de frutas y hortalizas con nuevas etiquetas

Octubre 23, 2024|Internacionales|

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (Senasa) dio a conocer que desde el 28 de octubre, una nueva medida establece que todos los envases de frutas y otros productos agrícolas sometidos a tratamientos cuarentenarios deberán llevar etiquetas específicas para garantizar la trazabilidad. Esta normativa se dirige a los productos que han sido tratados para controlar las plagas clave: la Mosca de los frutos y Lobesia botrana, especialmente en aquellos con destino a zonas protegidas de estas amenazas.

La disposición, incluida en la Resolución 1219/2024 del Senasa, busca fortalecer la trazabilidad de productos hospedantes de plagas, como cítricos dulces, pimientos, uvas y paltas. Con la nueva normativa, los Centros de Tratamiento Cuarentenario de todo el país deberán etiquetar los envases con una Etiqueta de Trazabilidad generada por el Sistema Integrado de Gestión de Protección Vegetal (SIGPV-SUFP).

De acuerdo con Senasa, esta etiqueta contiene un código QR que permite a los usuarios verificar en cualquier momento la información sobre el tratamiento aplicado, mejorando el control y la transparencia del proceso.

Con la implementación de la nueva etiqueta, el Senasa elimina la necesidad de imprimir el reporte de tratamiento en formato físico. Aunque este documento ya no acompañará a la carga, seguirá estando disponible en formato digital a través del código QR en la etiqueta.

Este cambio no solo reduce la cantidad de documentación física requerida, sino que también optimiza el flujo de información y facilita el acceso a los datos relevantes sobre los productos.

Protección de áreas agrícolas

Según Infobae, la medida de etiquetado responde a la necesidad de proteger áreas agrícolas reconocidas a nivel internacional como libres de plagas. La Mosca de los frutos y Lobesia botrana son dos plagas que representan una amenaza significativa para la producción agrícola en Argentina y el mundo.

La Mosca de los frutos, una plaga conocida por su amplia capacidad de dispersión y reproducción, afecta a una gran variedad de frutas. Las hembras depositan sus huevos en el interior de la fruta, donde las larvas se alimentan de la pulpa, dañándola considerablemente y afectando su calidad comercial. La presencia de la plaga puede restringir el acceso a mercados internacionales y pone en riesgo la producción frutícola local, lo que hace imprescindible un control efectivo.

Por su parte, Lobesia botrana, comúnmente conocida como la polilla de la vid, es un insecto que ataca principalmente a las uvas, generando daños significativos en los cultivos. Las larvas de la Lobesia perforan los racimos, favoreciendo la entrada de hongos que pueden afectar la calidad del vino. En Argentina, donde la vitivinicultura es una actividad económica clave, su control es una prioridad. Para combatir esta plaga, se utilizan distintas técnicas, como la confusión sexual mediante feromonas y tratamientos aéreos con fitosanitarios.

Áreas clave

El control de estas plagas es fundamental para proteger los viñedos y los cultivos frutales de Argentina, muchos de los cuales se encuentran en áreas protegidas reconocidas internacionalmente por su estatus fitosanitario. La trazabilidad reforzada mediante el etiquetado de los productos permite un seguimiento más riguroso de los tratamientos y facilita la aplicación de medidas específicas cuando se detecta algún brote.

La trazabilidad eficiente es un requisito indispensable para exportar productos agrícolas a países con normativas fitosanitarias estrictas. Por eso, esta nueva normativa no solo simplifica la documentación, sino que también aporta valor agregado a los productos al demostrar un control riguroso de plagas.

La etiqueta con código QR no solo facilita el acceso a la información por parte de los entes reguladores, sino que también representa una herramienta práctica para los productores, quienes podrán gestionar de manera más eficiente los certificados de tratamiento y las exigencias de los mercados de destino.

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