Chile, el primer exportador mundial de cerezas, ha desarrollado unos cerezos enanos para facilitar y rentabilizar las cosechas, reducir la exposición al sol de los cosechadores, y aumentar la productividad de esta fruta
El proyecto es desarrollado hace cinco años por investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Chile, trabajan para desarrollar huertos pedestres –con árboles más pequeños- los que han mejorado sustancialmente las condiciones de trabajo, permitiendo labores más eficientes, rápidas y seguras.
El árbol mide entre 3,5 y 4 metros de altura, lo cual obliga a los recolectores a usar escaleras, gozar de un envidiable estado físico y exponerse a altas temperaturas, ya que la cosecha se realiza en los meses de primavera y verano.
Por esta razón, un equipo de investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Chile ha desarrollado técnicas para reducir el tamaño del árbol del cerezo y disminuir así los costos de mano de obra y aumentar la productividad.
Los huertos en donde se reduce el tamaño de los cerezos están revolucionando la producción de esta fruta rica en azúcar. “Para armar un huerto pedestre lo que se hacemos es guiar al árbol, sus ramas y su tronco para que lleguen a la forma y altura deseada”, explicó Marlene Ayala, la especialista en fisiología y producción de cerezos que lidera el equipo de investigadores.
Sistemas de conducción
Un sistema de formación y conducción para el desarrollo del cerezo es el que permite controlar el vigor para obtener árboles de menor tamaño, más productivos y que entren anticipadamente en producción. Los investigadores de la PUC, gracias al financiamiento del Gobierno Regional de O´Higgins, han evaluado hasta la fecha cuatro alternativas y hoy ya pueden sacar conclusiones.
Uno de los sistemas de conducción para el cerezo es el KGB, árboles bajos con varias ramas que salen desde un punto de crecimiento central situado muy cerca del suelo. “La fruta se produce en dardos exclusivamente y lo que hace el cosechero es inclinar la rama y ponerla sobre su hombro y cosechar manualmente sin la necesidad de usar escalera”, señala Román Toro, otro de los investigadores de la universidad.
El UFO es uno de los sistemas de conducción que se caracteriza porque su tronco se planta inclinado en 45 grados y del cual emergen ramas erectas que van generando una muralla frutal. “Este es un sistema plano, donde tenemos flores a ambos lados de estos brotes verticales y que nos permite contar con un huerto pedestre o bien mecanizarlo y usar una plataforma”, explica la Ingeniera Agrónoma Marlene Ayala.
El TSA es otro de los sistemas de conducción, consistente en un eje de menor volumen y más podado que se planta en mayor densidad y se deja a una altura de entre 2,5 a 2,8 mts. De este eje se espera obtener entre 20 a 30 unidades frutales. “Son árboles bastantes livianos; que han bajado su estructura; en general predomina la fruta más que la estructura”, comenta Ayala.
El V-Trellis es un sistema con dos ramas madres con cargadores con fruta y con una inclinación de ramas horizontalmente. “De todos los sistemas que hemos evaluado, con el V-Trellis tuvimos buen rendimiento, buen calibre y es 100% peatonal. Su limitación es la inversión inicial”, indicó.
Costos de producción
Una investigación realizada por la misma de casa de estudios, concluyó que, el ítem mano de obra corresponde a un 60% del total de los costos anuales y de eso, un 30% proviene de la cosecha.
Es sabido que la disponibilidad de personas para participar en las labores frutícolas es cada vez menos, debido al interés por trabajar en rubros más rentables. La escasez de mano de obra en este sector, es un fenómeno que se origina a partir de diversas circunstancias como el crecimiento del comercio, el importante desarrollo del sector minero y el dinamismo de la construcción.
El trabajo que vienen desarrollando estos investigadores, financiado por el Gobierno Regional de O´Higgins a través del Fondo de Innovación para la competitividad (FIC) y su Consejo Regional, busca aumentar la competitividad de los huertos de cerezos, mejorando la eficiencia de la mano de obra.
“Nosotros como la principal región productora y exportadora de cerezas hemos apostado por financiar este tipo de investigaciones, ya que, por una parte, tendrán un impacto económico importante y por otra, resguarda la seguridad de nuestros trabajadores frutícolas”, indicó el Intendente de la Región de O´Higgins, Pablo Silva Amaya.
La especialista de la PUC comenta que los huertos pedestres tienen otras ventajas más. “Menor tamaño de los frutales, bajo volumen de ramas, mayor producción por metro lineal, cosecha temprana, son amigables con las labores de poda, raleo y cosecha y, además, se puede controlar de mejor forma la calidad de la fruta”. En promedio -señala- se puede cosechar entre un 20 a 30% más cerezas por minuto en sistemas pedestres, comparado a un sistema de eje central tradicional”, sostiene la investigadora.
Se espera que con estas técnicas de modernización de los huertos de cerezos se logre aumentar aún más la productividad del rubro y el país siga manteniendo el liderazgo de esta industria.
Impacto
Los expertos destacan que estas innovaciones en la plantación ayudan a que los cerezos sean más livianos, predomine la fruta por encima de la estructura del árbol y facilita la mecanización de la cosecha.
Chile, que es una potencia exportadora frutícola a nivel mundial gracias a sus condiciones geográficas y climatológicas, también ha sido beneficiada, en parte, por el cambio climático, que expandió la frontera frutícola.
“Un huerto de cerezos produce unos 35.000 dólares de utilidad por hectárea al año”, detalla Mauricio Opazo, administrador de la empresa Agrícola San Luis de Yaquil, emplazada a unos 200 kilómetros al sur de Santiago.
Este tipo de investigaciones “tienen un impacto económico importante” y además “resguardan” la seguridad de los trabajadores, subraya el intendente (gobernador) de la región de O’Higgins, Pablo Silva.
Con el sistema pedestre se cosecha además hasta un 30 % adicional de cerezas por hora, en comparación con el sistema de eje central tradicional, lo que hace que el “cerezo bonsái” fortalezca el liderazgo exportador de Chile de esta jugosa fruta.
Fuente: SimFRUIT, según EFE y El Cachapoal