“Ajustes en el Mercado Laboral”, columna económica de Rodrigo Díaz, Asesor de ASOEX

Noviembre 26, 2015|Sin categoría|

No sólo el desempleo y las remuneraciones se ajustan cuando la economía anda más lenta.

RodrigoDazEn el mercado laboral hay varias válvulas de ajuste. Típicamente se habla de las remuneraciones y la tasa de desempleo. Pero la verdad es que existen otros mecanismos por medio del cual se regula el empleo.

El primero –y el más obvio- es que hay personas que se desalientan de entrar al mercado laboral, es decir, no quieren buscar trabajo. Cabe recordar que la tasa de desempleo se mide sobre aquellos que buscan trabajo, de modo que los desempleados/as son aquellos/as que buscan trabajo y no lo encuentran.

En 2010 en Chile sumaban a la fuerza laboral unas 81.500 personas. En los 9 primeros meses de este año se incorporaron sólo 54.400 [-33%].

La segunda válvula de ajuste del mercado laboral, es el tipo de contrato. Cuando hay más dinamismo en la economía, aumentan primero los tratos informales o los trabajos de palabra (típicos en la construcción, el agro y el comercio). Estos pasaron del 16,5% en 2010 a 13,6% en lo que va del año.

La tercera válvula de ajuste es el total de horas trabajadas de la fuerza laboral. Cuando la economía anda lenta (o retrocede) se reducen los contratos a jornada completa y comienzan a aumentar los contratos a jornada parcial. Eso se ve en que las horas trabajadas son menores. Y en concreto, entre 2010 y 2015, las jornadas se han reducido en un 2,1%.

Finalmente, la última válvula de ajuste es el índice de vacancia. Éste indicador lo calcula el Banco Central para las ciudades de Antofagasta [minería], Valparaíso [servicios], Concepción (manufactura), Temuco y Santiago. Este indicador llegó a su máximo en 2013 y refleja el dinamismo de las empresas por contratar personas. En los últimos meses este índice va en franco retroceso, pasando de ubicarse en torno a los 80 puntos en 2011 y 2012, a un nivel que hoy ronda los 40 puntos y menos [-50%].

Todos los indicadores, vistos en forma conjunta, apuntan a un deterioro del mercado laboral respecto de las variables de ajuste típicas, es decir, pronto comenzaremos a ver más desempleo y menor crecimiento de las remuneraciones.

 

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