En un acto convocado por La Unión de Extremadura y la Asociación del Valle del Jerte y Comarcas Norteñas, decenas de agricultores se han trasladado a Mérida, donde se concentraron el jueves recién pasado ante la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio para protestar por la ruina que vive el sector tras las tormentas registradas al inicio de la cosecha y reclamar ayudas directas; a las puertas de la consejería, han arrojado de manera simbólica 500 kilos de cerezas.
Desde La Unión cifran en casi 70 millones de euros las pérdidas que se han producido en el sector y ha recordado que las producciones no estaban aseguradas porque las condiciones de Agroseguro no son viables para estos pequeños agricultores de alta montaña.
Su líder regional, Luis Cortés, ha reclamado 10 millones de ayudas directas para el sector, del que viven unas 5.000 familias en el norte de Cáceres.
El dirigente agrario ha insistido en que no quieren préstamos ni la declaración de zona catastrófica. Para Luis Cortés, el Ejecutivo en funciones de Extremadura tiene capacidad para aprobar ayudas directas a los cereceros, del orden de 4.000 euros por hectárea, y que las ratifique el Parlamento extremeño en cuanto se constituya.
Ha destacado que estos agricultores necesitan ayudas directas, igual que se van a dar a los cerealistas y ganaderos por la sequía, y mejoras en el seguro para años sucesivos.
Cortés ha señalado que, tras ese primer acto, si no reciben respuesta a sus reivindicaciones, continuarán las protestas y cortes de carretera en las comarcas del Jerte, La Vera, el Ambroz y Las Hurdes.
Trabajo
El gremio ha recordado que se han perdido 300.000 jornales en el Valle del Jerte en esta campaña de recogida de la cereza.
José Luis Vicente, agricultor de La Vera, ha recordado que se recolectan anualmente entre 9 y 10 millones de kilos de cerezas y “este año lo hemos perdido todo”, con lo que todas las familias a las que empleaban “se han quedado también sin trabajo”.
Fuente: efe.com/extremadura/Freshplaza