Sello de calidad y sustentabilidad de plantas: un proyecto que busca generar un valor diferenciador reconocible para la fruticultura

Viveros de Chile y FIA desarrollan estándares medibles para determinar calidad en plantas frutales. Se trata del “Sello de Calidad y Sustentabilidad de Plantas”, proyecto que ya cuenta con sus primeros resultados y que busca generar un valor diferenciador reconocible para la fruticultura. El proyecto, que partió ya hace algunos años, se centra en el desarrollo de protocolos para estandarización de procesos y productos, mediante el establecimiento de criterios de clasificación de calidades de plantas, a través de aspectos fitosanitarios, morfológicos y de genuinidad varietal, considerando, además, el fomento de prácticas que crean valor ambiental y social, generando así impacto en las empresas, las personas y el medio ambiente.

El proyecto es liderado por la Asociación de Viveros de Chile (AGV) y apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), a través de su convocatoria nacional para la innovación y por los socios de Viveros de Chile, quienes cofinancian el desarrollo de esta iniciativa. Participan como asociados el Servicio Agrícola y Ganadero, Fedefruta, además de los viveros, fruticultores, asesores y referentes de la industria frutícola en Chile, quienes fueron invitados a opinar sobre sus expectativas de calidad de plantas en cada una de las especies que contempla el sello; en esta primera etapa plantas de arándano, avellano europeo, cerezos, cítricos, nectarinos, nogales y vides de mesa.

“Nuestros viveros han participado activamente del gran desafío que plantea el desarrollo de este proyecto, por la relevancia que tiene para nuestra fruticultura nacional y también por la oportunidad que genera contar con este sello para los mercados de exportación. Comenzamos con un intenso trabajo y mediciones en terreno, para continuar con reuniones virtuales uno a uno y así recabar información más detallada de sus procesos y a la vez sensibilizar en detalle los alcances del proyecto y comprometerlos para alcanzar los objetivos comunes mediante la implementación de este sistema de trabajo basado en la trazabilidad”, comenta Maritrini Lapuente, Gerente General de Viveros de Chile.

Hoy gracias a este proyecto ha sido posible definir estándares morfológicos medibles para plantas de arándano, avellano europeo, cerezos, cítricos, nectarinos, nogales y vides de mesa. Con ello se definieron además los tipos de plantas comercializadas por especies que serán categorizadas bajo este protocolo.

“Llegar a un consenso entre los distintos actores de la industria y las mediciones realizadas en terreno fue un trabajo extenso, sin embargo, se logró definir tablas con parámetros morfológicos para cada una de las especies con las que se trabajó en este proyecto. En promedio se establecieron cerca de cuatro estándares morfológicos medibles por especie, los que si bien existían, difieren tanto en la forma de medición como en los valores del estándar en sí. Hoy con el sello de calidad y sustentabilidad es posible contar con parámetros ‘universales’ para cada tipo de planta, lo que permitirá al consumidor comparar calidades desde el punto de vista morfológico, además de saber cuál es el estándar mínimo que debe cumplir una planta antes del establecimiento”, comenta Daniela Saavedra, Encargada de Proyectos de AGV y Coordinadora del Sello de Calidad.

 

Impacto del Sello para las exportaciones

A través de este sello será posible categorizar el gran universo de plantas que se comercializan en Chile, que va desde las plantas corrientes (que cumplen con la normativa vigente obligatoria), hasta las que se propagan bajo el programa oficial de certificación de plantas frutales del SAG (sistema voluntario), ya que entre estos dos sistemas hay una gran brecha que genera la oportunidad de mejora que aborda el sello. Entre estas oportunidades, está la de considerar la clasificación de las plantas desde el punto de vista morfológico, aspecto que por primera vez ha sido abordado a través de este protocolo.

Además, contar con este sello, permitirá obtener un producto diferenciado, de calidad homogénea y controlada, que alcanzará una mayor valoración, tanto en el mercado nacional, como internacional, contando con un protocolo que respalda la calidad de las plantas y la sustentabilidad de sus procesos, pudiendo certificar tanto las instalaciones, como sus productos. En este sentido, y a través de este proyecto, se desarrollaron protocolos para siete especies frutales y se espera en el mediano plazo conseguir financiamiento para incorporar once nuevas especies.

“Contar por primera vez con estos parámetros concretos y objetivos para evaluar la calidad de las plantas chilenas, permitirá no sólo utilizar un estándar ‘universal’ para categorizar las plantas en los viveros, sino también transparentar la producción y fomentar la mejora continua de la industria como base de la cadena agroexportadora”, indica Maritrini Lapuente, Gerente General de Viveros de Chile.

La exportación de plantas y el fortalecimiento de Chile como plataforma genética para el mundo se verán ampliamente beneficiados por el Sello de Calidad y Sustentabilidad de Plantas, pues será el respaldo y la diferenciación que acreditarán la sustentabilidad y calidad para los distintos tipos de plantas adquiridas.

“Hoy en día la exportación de plantas, es una actividad fundamental para los Viveros de Chile, los que comercializan plantas en diversos formatos según lo requerido por el mercado de destino y que cuentan con el prestigio a nivel mundial sobre su calidad fitosanitaria y genética. Hasta ahora esa garantía es certificada por el SAG como autoridad que respalda la sanidad de plantas de viveros exportadores. Sumarle a lo anterior el Sello de Calidad de plantas, que incluye además aspectos tan importantes como garantías de sustentabilidad y calidad, en atributos morfológicos y de trazabilidad, será una garantía del alto estándar de las plantas chilenas en todos los mercados de destino”, comenta Margarita Torres, Encargada de Normativas y Comex de la Asociación.

Al respecto, el sello entregará mejores garantías de calidad a los usuarios extranjeros, los cuales en su mayoría importan especies y variedades nuevas para su país, siendo importante para el éxito de la plantación, que los productores conozcan los tipos de planta que adquieren y sus características para definir un correcto plan de manejo pre y post establecimiento de acuerdo a sus zonas de cultivo.

 

Fuente: MundoAgro

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