APECO, CORFO, SAG, ASOEX y FDF, continúan por segundo año trabajando en el programa “NODO ENTOMOLÓGICO el cual considera principalmente monitoreo y análisis de la uva de exportación para cumplir con las exigencias cuarentenarias del mercado de Estados Unidos.
Esta semana un nuevo hito fue marcado por 35 productores agrícolas de uva de mesa del Valle de Copiapó, al cumplir uno de los objetivos más importantes y ambiciosos para la futura implementación del Systems Approach, el cual consistió en el análisis y prospección de muestras de racimo de uva de mesa, desarrollado en el laboratorio agrícola que APECO dispone en el sector de Nantoco, Tierra Amarilla.
El Nodo Entomológico, también llamado Systems Approach, es un protocolo que permite implementar una metodología de monitoreo y control sustentable, el cual busca asegurar la detección de plagas agrícolas cuarentenarias, como son la Lobesia botrana (polilla del racimo) y Brevipalpus chilensis (falsa arañita roja de la vid), ambas de importancia agrícola en Chile. Este programa está siendo apoyado por CORFO en un segundo año, donde la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó – APECO, junto a la Fundación para el Desarrollo Frutícola – FDF, actualmente se encuentran diagnosticando el estado de ambas plagas en el valle de Copiapó, con el fin de cuantificar la prevalencia y por consiguiente definir las mejores estrategias para combatirlas. Los 35 productores participantes del programa, han realizado diferentes actividades asociadas al manejo integrado y monitoreo sustentable para el control de estas dos plagas.
Su presencia en Chine y su situación en Atacama
La Lobesia botrana llegó a Chile el año 2008, y es una polilla que ataca al racimo de uva de mesa, actualmente presente entre la tercera y novena región del país. Es importante destacar que en la región de Atacama ésta encuentra un inhóspito lugar para reproducirse y fructificar, por lo que anualmente se han evidenciado entre 6 a 12 capturas de adultos de polillas en sectores urbanos, que se presume han llegado por traslado desde otras regiones. La plaga hasta ahora no se ha desarrollado bajo las condiciones climáticas del desierto atacameño, ventaja que nos brindaría en un corto plazo, la exportación a EE.UU. sin fumigación.
En cuanto a la falsa arañita de la vid o Brevipalpus chilensis el tema es algo más complejo, evidenciándose pequeños focos de infestación a lo largo del valle previos a la cosecha, pero que pueden ser manejados muy fácilmente con manejos culturales, aplicaciones de acaricidas y con enemigos bilógicos con un altísimo nivel de efectividad. Esto permite realizar un monitoreo y control sustentable de la plaga, lográndose niveles de detección nulos de la plaga en racimos, ideales para la exportación de uva de mesa a estados unidos.
Este análisis y detección de Brevipalpus es la tarea que se está desarrollando el día de hoy por el programa “Systems Approach” en el LANAV, donde una profesional de la Fundación para el Desarrollo Frutícola FDF, institución experta que gestiona este programa, realiza el análisis y detección de la plaga mediante el método de arrastre por lavado, que consiste en someter las muestras de 100 racimos de uva por cada productor, a una intensiva técnica de detección la cual permite identificar bajo una lupa estereoscópica los ácaros que componen la plaga.
La metodología de arrastre por lavado utilizada en este programa, fue desarrollada por FDF y es aplicada por ellos, siendo esta la mejor herramienta para la detección de la plaga en cuestión, ya sea en cargadores, hojas, flores y racimos, lo que sin duda favorece a la agricultura ya que estos métodos de detección entregan información muy certera sobre la presencia y concentración de la plaga determinando la necesidad de realizar o no aplicaciones químicas, lo que sin duda es un importante avance en una agricultura más amigable con el medio ambiente.
Fuente:SimFRUIT según información de nortenoticias