Según la Dirección Meteorológica, la zona acumula 887,6 milímetros (mm), superando los niveles del 2022 (856,8 mm.) y 2021 (602,2 mm).
En la Provincia de Osorno, claramente, el mes con mayores precipitaciones fue junio con 196,8 mm., aunque igual se mantiene un déficit de 53,9 milímetros en comparación con un año normal, que a la fecha llega a 941,5 mm, tal como consigna El Austral de Osorno.
En los primeros ochos meses del año, la provincia acumula un total de 887,6 milímetros (mm) de agua caída, según las estadísticas de la Dirección Meteorológica de Chile, cifra que evidencia que en la zona se registra la temporada más lluviosa de los últimos tres años.
De hecho, el total de aguas lluvias a la fecha supera los niveles acumulados en igual periodo del año 2022, que registraba 856,8 mm., mientras que el 2021 acumulaba 602,2 mm. Si bien la cifra es auspiciosa, la provincia aún presenta un déficit de 53,9 milímetros respecto de un año normal, que considera para el periodo de ocho meses de 941,5 mm.
En el sexto mes del año precipitaron 196,8 milímetros, lo cual convirtió a junio en el mes más lluvioso de los últimos tres años, ya que en 2022 se registraron 160,2 milímetros, mientras que en 2021 fueron 172 milímetros. Además, junio es reconocido estadísticamente como el periodo con mayor número de agua caída en la provincia durante el año y, por lo tanto, marca la tendencia de cómo terminará el acumulado anual.
“Todo lo que está ocurriendo en la zona y el país es parte de un contexto normal climatológico. Esto en base a los distintos indicadores que definen la normalidad climática por zona. Se habla en el promedio de lluvia de 30 años y eso define los parámetros normales acumulados por mes y al año. En la provincia de Osorno se ha generado un periodo de lluvias distribuidas equitativamente, por lo que tenemos los mayores indicadores en el mes de junio, julio y agosto”, explicó el el meteorólogo Gonzalo Vásquez.
Además, ha influido el fenómeno de El Niño, que deja lluvias mayores a los rangos normales. “Si bien aún estamos con un déficit en la zona, los niveles son buenos, lo que podemos medirlo en la cantidad de agua que traen ríos, esteros, lagos, entre otros que es también muy cercana o normal para la fecha. Esto tiene una importancia para la agricultura, para la recuperación de napas y acuíferos”, detalló Vásquez a El Austral de Osorno.
Otro factor a tomar en cuenta es la dinámica de la Tierra con la atmósfera, donde también influye el comportamiento del sol, que no todos los años es igual. “Mientras más grande sea la diferencia de temperatura entre el polo y el Ecuador, más intenso serán los sistemas frontales; y si a eso sumamos que en la superficie de los océanos tenemos aguas más cálidas que la normal (El Niño), entonces la parte baja de la atmósfera se torna más inestable y con mayor humedad lo que genera sistemas frontales más activos y por lo tanto mayor cantidad de precipitaciones”, comentó el meteorólogo.
Buen pronóstico
El pronóstico de precipitaciones para septiembre indica una mayor probabilidad de presentar una condición sobre lo normal en gran parte del país. El consolidado de los modelos utilizados en la Dirección Meteorológica de Chile evidencia precipitaciones similares a los meses de julio (185,8 mm.) y agosto (166,2 mm.) en la provincia, lo que representa un rango sobre lo normal para la zona.
Con esas cifras, eventualmente se puede llegar a fin de año con un superávit en lluvias, lo que depende que las proyecciones climatológicas se cumplan. Esto sería muy positivo, considerando que la última vez que se registraron cifras favorables de agua caída fue el 2018, cuando se acumuló un anual de 1.316 mm. lo que dejó un superávit de 6,5%.
En tanto, 2021 fue el año con los peores indicadores en décadas en la provincia, donde se llegó a un déficit de un 39,8% con un total de agua acumulada de 744,2 mm. considerando que un año normal alcanza 1.235 de agua caída.
“No podemos tener certeza cómo llegaremos a fin de año, pero hasta septiembre debería mantenerse la tendencia a tener jornadas con precipitaciones. Debemos recordar que en la zona sur no está marcado el término de las lluvias y bajas temperaturas con la llegada de la primavera, por lo tanto, aún restan cuatro meses para poder determinar si tendremos un año normal, con superávit o déficit, como ha sido desde 2018 a la fecha en la región. En la zona central a esta fecha ya tienen superávit, algo que no pasaba hace varios años o décadas incluso”, comentó el meteorólogo.
Para reaccionar frente a eventuales emergencias que puedan provocar las condiciones climáticas adversas, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) genera alertas tempranas preventivas para la activación de protocolos de los distintos servicios públicos frente a eventos meteorológicos.
Fuente: El Austral de Osorno