Nueva Plaga en Europa: Ladrones organizados de cerezas roban a los productores belgas

Julio 5, 2022|Actualidad, Internacionales|

Según destacó The Brussels Times, los productores de la región de Haspengouw, en el este de Bélgica, se ven acosados por una nueva plaga: los ladrones. Se han desplegado fuerzas policiales adicionales para tratar de frenar los robos, pero hasta ahora no se ha avanzado mucho en la detención de las bandas que asaltan los huertos y las granjas.

En un reciente incidente en una plantación de cerezas en Wellen, un número indeterminado de personas desvalijó los árboles de madrugada, llevándose cientos de kilos de cerezas al amparo de la oscuridad.

“Las fuerzas de seguridad hacen todo lo posible por detener a los ladrones, pero las bandas se ríen de nosotros”, afirmó al citado medio Peter Guilliams, de Sint-Truiden, quien agregó que las bandas no temen utilizar la violencia.

A petición de varios agricultores, la policía instaló en 2020 una cámara de vigilancia para rastrear las matrículas, pero está claro que eso no disuade a los delincuentes. Las zonas policiales de Sint-Truiden, Gingelom, Nieuwerkerken y Borgloon son conscientes del problema. En las próximas semanas, agentes adicionales patrullarán cerca de las granjas y huertos. En Borgloon, las patrullas a caballo de la policía federal también hacen pases ocasionales, aunque el jefe de policía Rohnny Maes es consciente de que es imposible observar constantemente toda la región. Los posibles ladrones lo saben y eligen las cerezas porque son fáciles de transportar.

Un comercio valioso

Un kilo de cerezas cuesta entre 7 y 8 euros, por lo que no es de extrañar que los ladrones las elijan como mercancía para ser robada. Un equipo de unas diez personas puede robar a los agricultores miles de euros en pocas horas.

El jefe de policía Rohnny Maes señala que los ladrones suelen ofrecer las frutas robadas directamente a los minoristas de las grandes ciudades, aunque a veces también acaban en los mercados. Este claro modelo de negocio explica también que muchas bandas funcionen como “máquinas bien engrasadas” para este tipo de crímenes.

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