Más dulces y resistentes a plagas: Las nuevas variedades de berries que desarrollan expertos italianos

Los supermercados de toda Europa ofrecen una selección amplia de frutillas, frambuesas y arándanos, incluso en pleno invierno

Según Horizon: The EU Research & Innovation Magazine, tras la aparentemente ilimitada oferta nacional y extranjera en las estanterías de las tiendas, el sector de los berries se enfrenta en todo el mundo a una grave amenaza: condiciones de producción cada vez más erráticas provocadas por el cambio climático. El resultado es que estas frutas son más vulnerables a plagas, enfermedades y sequías.

El profesor Bruno Mezzetti busca respuestas para los productores europeos. Experto en mejora genética y biotecnología de cultivos frutales de la Universidad Politécnica de las Marcas (Italia), dirige un proyecto financiado por la Unión Europea (UE )para aumentar la diversidad genética de frutillas, frambuesas y arándanos, con el fin de hacerlos más resistentes y conservar al mismo tiempo las características de sabor, textura y olor que buscan los consumidores.

El proyecto, denominado BreedingValue y con una duración de cuatro años hasta 2024, se centra en el germoplasma: las semillas, plantas y partes de plantas útiles para el cultivo, la investigación y la conservación.

El objetivo es identificar las mejores fuentes genéticas, sobre todo en cuanto a resistencia a enfermedades, resistencia al agua, elasticidad, adaptabilidad, azúcar y aroma”, explica Mezzetti.

Características

Los berries no sólo deleitan el paladar. Son una excelente fuente de vitaminas, minerales y nutrientes, que desempeñan un papel vital en una dieta sana y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, senilidad y cáncer.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el mercado mundial de la frutilla representaba en 2020 unos 14.000 millones de euros, de los cuales la parte correspondiente a Europa rondaba los 3.500 millones de euros. Desde entonces, el mercado ha crecido. ¿Cómo el sector de berries de la UE puede satisfacer la creciente demanda de los consumidores?

“Es importante asegurarse de que la gente disponga de berries a precios razonables y de buena calidad, y que mantengan el sabor”, afirmó el Dr. Tuuli Haikonen, investigador del Instituto de Recursos Naturales de Finlandia que participa en BreedingValue.

Alza en la producción de frutillas

La UE produjo 700. 000 toneladas de berries en 2022, según Eurostat. Las frutillas encabezaron la lista, con cerca de la mitad de la producción total de berries de la UE, seguidas de las frambuesas y las grosellas.

España es el principal productor de frutillas de la UE, con una cuota superior al 25%, seguida de Polonia y Alemania. BreedingValue reúne a 20 socios de ocho países europeos, entre ellos Francia, Alemania, España y Turquía.

Según Mezzetti, el objetivo es aumentar la resistencia y descubrir y mejorar los rasgos sensoriales, incluido el color, esenciales para atraer al consumidor. Los investigadores estudian una amplia gama de material vegetal, incluidas especies silvestres y variedades históricas y modernas. El estudio de las frutas y parientes silvestres ayudará a encontrar formas de aumentar la diversidad genética de las bayas cultivadas.

Los investigadores proporcionan a las empresas de mejora genética rasgos genéticos deseables, como la resistencia a las enfermedades y al agua y la capacidad de recuperación. Así crearán nuevas frutas más resistentes al cambio climático y las enfermedades y con mayor dulzor y aroma.

“Podemos encontrar rasgos de resistencia y sensoriales en frutas antiguas o en parientes silvestres”, explicó Haikonen. En cierto modo, es una historia de amor”.

El Dr. Jahn Davik, científico del Instituto Noruego de Investigación en Bioeconomía, otro de los socios del proyecto, destacó las ventajas para los fitomejoradores.”El objetivo es reducir el costo para el obtentor y, al mismo tiempo, aumentar la eficacia del proceso de obtención de bayas”, afirmó.

Aperitivos saludables

Uno de los mayores retos es garantizar que las berries lleguen en buen estado y no se estropeen antes de ser consumidas. Aquí es donde entra en escena otro proyecto financiado por la UE. Se llama FRIETS y desarrolla nuevas técnicas de deshidratación para aumentar la vida útil de las bayas, sustituir las sales y azúcares convencionales y crear aperitivos más sanos.

Según Marianna Lagonikou, agrónoma del departamento europeo de investigación y desarrollo de la empresa alimentaria griega Rezos Brands, “los minoristas quieren poder conservar los berries s en los estantes durante mucho tiempo para no desperdiciar tanto”.

Lagonikou dirige FRIETS, que se prolongará durante cuatro años, hasta agosto de 2025, y en el que participan 13 socios de cinco países europeos: Chipre, Grecia, Malta, Rumanía y Reino Unido.

El proyecto se centra en nuevas formas de procesar frutillas frambuesas y moras y convertirlas en aperitivos sin azúcares añadidos, sal ni conservantes químicos. Los investigadores están desarrollando técnicas de secado de frutas que ayudan a preservar las sustancias bioactivas de las frutillas frambuesas y moras, antioxidantes naturales y compuestos antimicrobianos que han demostrado ser beneficiosos para la salud y prolongan la vida útil de los berries

Las técnicas incluyen el secado al vacío por microondas y la liofilización, que tiene una calidad relativamente suave que reduce el riesgo de desnaturalización de proteínas e inactivación de enzimas. Como resultado, los compuestos bioactivos pueden conservarse sin comprometer su valor nutricional o terapéutico.

Un tercer método es la deshidratación osmótica, en la que se elimina el agua de la fruta sumergiéndola en una solución de glicerol, un alcohol natural que se utiliza como edulcorante.

“El objetivo es encontrar nuevos métodos de conservación y productos que protejan todos los compuestos de los berries”, explicó Magdalini Krokida, catedrática de la Escuela de Ingeniería Química de la Universidad Técnica Nacional de Atenas y socia de FRIETS.

Según la experta, los berries inteligentes pueden adaptarse a las necesidades de grupos específicos como deportistas, niños, ancianos y diabéticos. “Por ejemplo, si un grupo de personas padece diabetes de tipo 2, podemos elaborar productos con menos azúcares y añadir más proteínas Depende del tipo de consumidor y de sus necesidades nutricionales especiales. Esta investigación está en consonancia con la iniciativa europea Food 2030, cuyo objetivo es hacer más sostenibles y saludables los sistemas alimentarios europeos”, agregó.

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