El Gobierno italiano ha dicho que entregará ayudas por 110 millones de dólares y exenciones fiscales. Además, es posible que también se recurra al Fondo de Solidaridad de la UE para catástrofes naturales.
Las grandes inundaciones en el norte de Italia devastan la producción frutícola de una de las regiones agrícolas más prósperas del país, declaró ayer el grupo de presión Coldiretti, agrupación de agricultores italianos.
Las inundaciones causaron la muerte de 14 personas la semana pasada en Emilia-Romaña, donde las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento de más de 20 ríos, arrastrando el agua en cascada por las ciudades y sumergiendo miles de hectáreas de tierras de cultivo especialmente fértiles.
La región es la mayor productora italiana de peras, duraznos, nectarines, damascos y ciruelas, y la segunda de cerezas y kiwis.
En total, esta zona representa un tercio de la cosecha total de fruta de Italia. “Estamos de rodillas”, declaró a Reuters Sergio Tardani, representante de Coldiretti en la región. Estimó que los daños ascenderían a unos 1.500 millones de euros (1.650 millones de dólares). Un portavoz de Coldiretti dijo que el agua de la inundación podría pudrir las raíces de casi 15 millones de árboles frutales, matándolos. La riada también destruyó al menos 400.000 toneladas de trigo, según Coldiretti.
También han muerto miles de animales en la zona, que suele albergar unas 250.000 cabezas de ganado vacuno, porcino, ovino y caprino.
En total, unas 5.000 granjas se han visto afectadas por las tormentas. Tardani pronosticó que los agricultores tardarían años en recuperarse de la catástrofe, y añadió que aún era difícil prestar ayuda en algunas zonas, ya que el agua y los corrimientos de tierra dificultaban los desplazamientos.
Esta semana está prevista una reunión del gabinete para aprobar un primer paquete de medidas de emergencia para la región. Los medios de comunicación italianos dijeron que el Gobierno anunciaría inicialmente unos 100 millones de euros (110 millones de dólares) en gastos y exenciones fiscales para Emilia-Romaña. La Primera Ministra, Giorgia Meloni, ha declarado que Italia también podría solicitar fondos del Fondo de Solidaridad de la Unión Europea para catástrofes naturales.