Imagen Canva
Desde el 14 al 16 de abril, el Canciller alemán Olaf Scholz realizó una visita oficial a China. Durante la visita, ambos países alcanzaron varios acuerdos de cooperación, entre los que se incluye el acuerdo de China de levantar sus restricciones a la importación de carne de vacuno y manzanas alemanas. El 29 de abril, la Administración General de Aduanas de China (GACC) anunció a través de su página web que se permitiría la importación a China de manzanas frescas procedentes de Alemania que cumplieran los requisitos fitosanitarios estipulados.
Las manzanas son una de las principales frutas de Alemania. Sin embargo, las adversas condiciones meteorológicas de 2023 hicieron que la producción cayera a sólo 941.200 toneladas métricas, por debajo de la producción media anual de 1 millón de toneladas métricas, representando un descenso interanual de 12% en comparación con 2022. Aproximadamente el 75% de las manzanas alemanas se venden normalmente como fruta fresca, y el 25% restante se utiliza para proceso. Desde 2016, los productores alemanes de manzanas se han esforzado por entrar en el mercado chino. Con este acceso al mercado ahora asegurado, la industria está planeando actualmente sus exportaciones inaugurales a China.
Según el anuncio de la GACC, China ha identificado un total de 15 plagas cuarentenarias preocupantes. Entre ellas figuran la mosca mediterránea de la fruta (Ceratitis capitata), la polilla del bacalao (Cydia pomonella), el chinche del manzano (Dasineura mali), la cochinilla europea del peral (Epidiaspis leperii), el pulgón lanígero del manzano (Eriosoma lanigerum), el pulgón del manzano (Rhopalosiphum insertum), la mosca europea del manzano (Hoplocampa testudinea), el picudo del manzano (Rhynchites aequatus), el picudo del durazno (Rhynchites bacchus), el fuego bacteriano (Erwinia amylovora), el hongo de la sarna del manzano (Venturia inaequalis) y otros cuatro patógenos vegetales (Botryosphaeria stevensii, Phacidiopycnis washingtonensis, Monilinia fructicola y Neofabraea malicorticis).
Por lo tanto, los huertos alemanes que pretendan exportar manzanas frescas a China deben adherirse a las buenas prácticas agrícolas y a las técnicas de gestión integrada de plagas. Durante el proceso de envasado, las manzanas destinadas a China deben someterse a procedimientos como el lavado, la desinfección, la clasificación y la eliminación de frutas dañadas para garantizar que los envíos estén libres de insectos, ácaros, frutas podridas, ramas, hojas, raíces y tierra. Tras el proceso de envasado, el personal técnico debe tomar una muestra aleatoria de 600 manzanas de cada lote con destino a China, de las que un 20% deben abrirse para su inspección. Además, sólo las plantas de envasado equipadas con un sistema de clasificación fotográfica pueden registrarse para exportar a China.
El tratamiento de frío también es un requisito obligatorio. Los regímenes de tratamiento de frío aprobados incluyen una temperatura de la pulpa de 1,11 grados centígrados o inferior durante al menos 14 días consecutivos, 1,67 grados centígrados o inferior durante al menos 16 días consecutivos y 2,22 grados centígrados o inferior, durante al menos 18 días consecutivos.
El tratamiento de frío también puede realizarse durante el tránsito, siempre que todo el proceso se complete antes de que el envío llegue al primer puerto de entrada.