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The Loadstar destaca que los principales puertos públicos de la India, ya sometidos a la presión del crecimiento debido al incremento de la competencia de las empresas de manipulación de carga no gubernamentales, lideradas por el Grupo Adani,
se enfrentan a una nueva amenaza de paros laborales, luego que el gobierno aprobara una nueva legislación que reforma los sistemas de gestión.
Los sindicatos que representan a los estibadores han votado a favor de realizar una huelga indefinida en todo el país a partir del 15 de diciembre, para presionar por diversas reivindicaciones, especialmente la consulta sobre la nueva
Ley Major Port Authorities Act.
“Se pueden tomar medidas inmediatas para debatir las normas de la ley con las federaciones (laborales) reconocidas, tal y como ha asegurado la dirección”, precisó un consorcio de grupos laborales en un aviso a las autoridades portuarias.
Los sindicatos también pretenden que se negocien los contratos salariales.
La nueva ley portuaria, que sustituye a las disposiciones promulgadas en 1963, pretende transformar los puertos en empresas independientes con mayor autonomía funcional y situarlos en “un entorno operativo más libre y desregulado para
competir mejor con los puertos menores de gestión privada”.
Sin embargo, los sindicatos temen que los cambios puedan provocar la pérdida de puestos de trabajo y la privatización de las actividades portuarias. Por ello, exigieron retirar la medida.
India tiene 12 grandes puertos controlados por el gobierno, de los cuales Ennore (ahora rebautizado como Kamarajar), cerca de Chennai, ya había sido corporativizado.
Además, el Jawaharlal Nehru Port Trust (Nhava Sheva) controla una parte importante del tráfico indio de contenedores y se encuentra en pleno proceso de ampliación de la capacidad de 2,4 millones de teu en virtud de una concesión
en dos fases otorgada a PSA International.
Desde una perspectiva comercial más amplia, la huelga prevista se produce en un momento en que los transportistas se esfuerzan por encontrar capacidad en los buques para aprovechar el resurgimiento del mercado. Por tanto, cualquier
interrupción de la cadena de suministro podría agravar sus dificultades y frenar el crecimiento del volumen portuario.