Freshfel Europe afirmó que se espera que la logística mundial dé un giro en 2023, producto de una mayor disponibilidad de contenedores y buques, y una cierta reducción de los cuellos de botella y retrasos que han sido prominentes, durante los últimos años. Para el sector de los productos frescos, sin embargo, sigue siendo necesario optimizar las redes de transporte.
El 18 de de enero, Freshfel Europe organizó un seminario web sobre el tema de la logística en Europa y más allá, contando con las exposiciones de representantes del World Shipping Council, Freshrail y Easyfresh Logistics, Freshfel Europe y sus miembros, quienes destacaron la necesidad de avanzar en redes de transporte multimodal asequibles, fiables y bien conectadas, al tiempo que hicieron hincapié en las soluciones sostenibles para continuar el camino hacia la descarbonización.
Cada año, cerca de 50 millones de toneladas de frutas y hortalizas frescas se distribuyen localmente dentro de cada Estado miembro de la Unión Europea (UE). Mientras que 29 millones de toneladas se comercializan dentro de la UE. Anualmente, la UE exporta unos 7 millones de toneladas de frutas y hortalizas frescas, e importa casi el doble.
Por ello, en comunicado de prensa Freshfel Europe precisó que “la logística debe ser oportuna y estar bien conectada para garantizar que todos estos productos lleguen frescos y de buena calidad. Para garantizar una amplia distribución de frutas y hortalizas frescas, las redes de transporte y la disponibilidad de contenedores frigoríficos deben funcionar bien en todo el mundo y a todos los niveles: local, nacional, regional y mundial”.
El seminario resaltó también la importancia que los sectores público y privado apoyen e inviertan en redes de transporte multimodal y en soluciones logísticas sostenibles y asequibles, para que los productos frescos lleguen a su destino a tiempo y con la máxima calidad.
Entre 2020 y 2022, la demanda de la logística mundial vio alterada su normalidad operativa. Primero por los cierres y el aumento de los controles, y después por el auge de la demanda, durante el periodo posterior al Covid-19, que creó una flota naviera 0% ociosa, y un aumento de 7,5% en la congestión de puertos e interior, y un retraso del 25% en los pedidos de nuevos buques. La inflación, la falta de camioneros y otros talentos logísticos, junto con la subida de los precios del combustible, han provocado aumentos de costos en la logística de frutas y hortalizas frescas.
El delegado general de Freshfel Europe, Philippe Binard, hizo hincapié en el impacto de los costos logísticos en el sector de productos frescos: “El aumento de los costos logísticos, debido a la escasez de contenedores y camiones, y la subida del precio del combustible repercuten en la asequibilidad de la logística, lo que hace que se pierdan oportunidades comerciales. Cubrir estos costos añadidos supone un reto para el sector, que trabaja con márgenes reducidos y está expuesto a las fuertes presiones financieras del año pasado. Esto seguirá notándose durante algún tiempo. Para 2023, sin embargo, la logística mundial parece estar dando un giro con menos cuellos de botella logísticos, lo que lleva a una mejor perspectiva para que el sector aproveche las oportunidades del mercado”.
Agregó que no sólo se está resolviendo poco a poco la acumulación de pedidos de buques y contenedores, “sino que el descenso de la demanda también ha hecho que haya más equipos logísticos disponibles, lo que a su vez ha disminuido la congestión y aumentado la fiabilidad de la programación global. A pesar de ello, Freshfel Europe señala que, aunque la situación está mejorando no se ha recuperado, y la fiabilidad de la puntualidad en el transporte de productos frescos sigue siendo significativamente inferior a la de antes de la pandemia”.
Asimismo, relevó que dado que las frutas y hortalizas frescas son productos perecederos, “las interrupciones y retrasos afectan negativamente a la calidad y conservación del producto y aumentan la pérdida, y el desperdicio de alimentos. Es esencial asegurar redes e infraestructuras para la logística de productos frescos y vigilar mejor la volatilidad del mercado mundial. Para garantizar una mejor planificación, y suavizar la presión en caso de crisis, debe perseguirse el uso de corredores verdes que permitan priorizar los flujos de productos frescos”.
Finalmente, Binard, subrayó que el sector también tendrá que mitigar el impacto de la proliferación de huelgas en todo el mundo, que podrían afectar a la fluidez del flujo de productos perecederos.