Fuente:Canvas.
La agricultura en el Reino Unido se enfrenta a un futuro incierto debido al creciente impacto del cambio climático en la agricultura. De acuerdo con la consultora Consultancy.uk los fenómenos meteorológicos extremos ya están teniendo efectos en el sector. Los agricultores escoceses se vieron especialmente afectados en 2018, por ejemplo, perdiendo más de 161 millones de libras esterlinas por el impacto de las condiciones climáticas extremas en un año, según un estudio de Ecosulis. Desde entonces, los agricultores han estado luchando por encontrar formas de adaptarse al cambio climático.
Una investigación de Inverto , parte de Boston Consulting Group , descubrió que Europa se enfrenta a una crisis creciente respecto a fenómenos meteorológicos. En los 12 meses previos a febrero de 2022, el estudio encontró que hubo 11.442 eventos de este tipo, pero en los 12 meses hasta febrero de 2024, esa cifra había aumentado un 48% a 16.956. Este salto en los informes de clima extremo confirmó la tendencia al aumento de los eventos climáticos extremos en Europa, y los investigadores observaron que el número de grandes tormentas de granizo también aumentó un 72% en el mismo período, de 4.277 a 7.343.
Katharina Erfort, directora de Inverto, comentó: “A medida que los fenómenos meteorológicos extremos aumentan en frecuencia e intensidad, habrá más interrupciones en las cadenas de suministro de alimentos. Por lo tanto, es esencial que las empresas aprendan las lecciones de los acontecimientos recientes y se instalen con solidez para prepararse para futuras disrupciones. Las firmas deberían invertir en sólidas herramientas de identificación y gestión de riesgos para identificar de dónde provienen los suministros de alimentos y cómo podrían verse afectados por futuros fenómenos climáticos extremos. Los compradores también deberían buscar diversificar su base de suministro en diferentes regiones, especialmente aquellas con condiciones climáticas menos correlacionadas”.
Según Erfort, mientras Europa sigue tambaleándose por los dos últimos años de la crisis del costo de vida,” también es importante señalar que los fenómenos meteorológicos extremos pueden afectar la producción de cultivos alimentarios tanto en Europa como a nivel mundial, provocando una escasez de productos en los lineales para consumidores y costosas subidas de precios. Volviendo a las tormentas de granizo, sólo una de ellas el año pasado causó daños por valor de 40 millones de euros a los cultivos en la región de Valencia, España”
Al mismo tiempo, Italia cultiva el 50% del arroz producido en la Unión Europea, UE y experimentó un déficit inducido por el clima en 2023, tras años de sequías sucesivas y una inundación. Esto también afectó a la producción de papas de Europa, ya que las fuertes lluvias que cayeron en el norte de Europa en el otoño de 2023 dañaron gravemente los campos de papas en Bélgica, Francia y el Reino Unido, generando escasez y haciendo subir los precios. Sólo los precios de las papas Maris Piper se dispararon un 158% en el año hasta diciembre de 2023, según Inverto.
¿Qué pueden hacer las empresas para mitigar los crecientes riesgos que plantean las condiciones climáticas extremas? Erfort dijo que “a medida que los patrones climáticos globales se vuelven menos predecibles, los productores deben explorar cómo pueden mitigar el impacto de los fenómenos climáticos en sus cultivos. Por ejemplo, si los productores saben, gracias a una buena previsión, que habrá granizada, ¿podrán cosechar con antelación? ¿O existen materiales/métodos que puedan utilizar para proteger sus cultivos? En tal caso, los productores pueden instalar redes resistentes al granizo o desplegar túneles de polietileno con anticipación para proteger sus cultivos de los peores efectos del clima extremo”.