Cada 08 de marzo se conmemora en Chile y el mundo, “El Día Internacional de la Mujer”, una fecha que nos recuerda a más del 50% de la población que, si bien aún hay camino que recorrer, también es un tiempo para observar y celebrar los avances que las mujeres han logrado en las diferentes esferas del quehacer nacional. Un avance que ha sido posible gracias a los esfuerzos de otras mujeres que, desde otras épocas trabajaron para crearse los espacios de participación, aprovechándolos y abriendo camino a otras mujeres.
Pero también es un tiempo para analizar, como chilenos y chilenas, qué tipo de sociedad queremos construir, y la importancia de hacerlo entre todos y todas, no dejando a nadie fuera. Hoy, es un tiempo también para reconocer a aquellos hombres que han decidido compartir espacios públicos y privados con las mujeres.
El “Día Internacional de la Mujer”, es instaurado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1975, y que muchos historiadores coinciden en consignar como sus orígenes a mediados del siglo XIX, en plena revolución industrial. El 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles decidieron salir a las calles de Nueva York con el lema “Pan y Rosas’” para protestar por mejoras en las condiciones laborales y reivindicar un recorte del horario laboral y el fin del trabajo infantil. Luego se sucedieron diversas manifestaciones como la “huelga de las camiseras” de 1909. Pero un capítulo que marcaría esta conmemoración internacional ocurrió el 25 de marzo de 1911, cuando en un incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, murieron 123 mujeres (y 23 hombres), ya que, los dueños habían dejado encerradas a las trabajadoras y trabajadores para impedir que se sumaran a la huelga nacional.
Desde ese tiempo al día de hoy han existido muchos cambios, muchos avances para las mujeres. Las encontramos en las diferentes esferas nacionales, con voz y voto. De acuerdo al Censo Nacional de 2017, el 50,7% de los más de 17 millones de chilenos, son mujeres, representando el 41,8% de la población ocupada en el país (aunque ganando un 18,9% menos que los hombres).
En el mundo agrícola, del total de trabajadores permanentes (131.319 total), 23.320 son mujeres, teniendo una mayor participación en Valparaíso, O´Higgins y Maule. Mientras que del total de trabajadores temporales (1.904.726) 662.018 son mujeres, con una mayor participación en O´Higgins, Maule y La Araucanía.
Para conocer la opinión de mujeres que se han hecho camino dentro del sector, Simfruit entrevistó a un grupo de ellas, quienes a la hora de indicar cómo ven la situación de las mujeres en el agro y nuestra industria, no dudaron en describir el importante rol que cumplen las mujeres, y los avances que se han producido en beneficio de las mujeres en los últimos 10 años.
Avances de las mujeres
Les pedimos a nuestras entrevistadas que respondieran la siguiente pregunta ¿Cómo visualizas la situación o papel de las mujeres dentro de la industria? Dada tu trayectoria ¿Ves avances en la situación de las mujeres?, coincidieron en sus respuestas en destacar que, si bien, hace unos años atrás era difícil para la mujer desempeñarse en todas las funciones del agro, hoy la situación ha cambiado positivamente.
“A nivel de los diferentes países, unos más unos menos, existen importantes políticas e iniciativas para permitir la participación plena de las mujeres en las actividades económicas y productivas. Estas iniciativas también están siendo incorporadas por las empresas, las que orientan su estructura organizacional hacia un esquema más moderno, reduciendo las brechas de género y aumentando la calidad del empleo”, dice Monserrat Valenzuela, Gerenta del Comité de Cítricos de ASOEX.
“Creo que como mujeres hemos avanzado bastante. Aunque en el pasado era difícil y de mucho esfuerzo, pues por ejemplo al hombre se le contrataba y después se veía si era capaz o no, pero nosotras debíamos demostrar que éramos capaces para que se nos contratara. Pero hoy es todo más abierto, hay muchas más mujeres en terreno, hay muchas más empresarias. Pero esto ha implicado ser más perseverantes, y además aprovechar los espacios que te dan. Eso me pasó a mi en mi primera etapa de trabajo en el sector. Ahora bien, en una segunda etapa, cuando ya has aprovechado los espacios, te los has ganado, debes trabajar para consolidarlos, y ahí generar más espacios para otras mujeres capaces y perseverantes”, puntualiza Julia Pinto, gerenta técnica del Comité de Arándanos de Asoex.
“El papel de las mujeres dentro de la industria ha sido fundamental. Si bien en la organización la mayoría es masculina, el trabajo en campo es femenino. Pero sin dudas, hay más avances, ya que, las mujeres han demostrado tener cualidades diferentes en los liderazgos con respecto a los hombres”, destaca María Inés Figari, presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte (SAN)
“Indudable, esta industria es tradicional y vertical, masculina por excelencia, un reflejo fiel de la cultura del campo, donde la mujer desempeñaba un rol en los quehaceres menores, pero en muy escasas ocasiones tomaba decisiones y no lideraba los negocios. Pero pasado el tiempo ha habido cambios en esto, aunque un poco lentos para romper este modelo. La mujer empieza a tomar protagonismo, pero a una escala menor y en labores que aún no están al mismo nivel de liderazgo que los hombres. Por ejemplo, en las áreas de la inocuidad, de la sustentabilidad, calidad, es decir, áreas nuevas que requieren de mucha pulcritud y detalle, ahí hay un espacio actual para la mujer. Pero estamos lejos de alcanzar liderazgo más masivo, hay íconos, mujeres íconos, pero no es algo generalizado ni alcanza aún a haber equidad. En la profesionalización, las mujeres han ido ganado un espacio en el área de las ciencias agrícolas. Cuando yo ingresé a la universidad, la carrera de agronomía seguía siendo muy masculina, hoy la proporción de mujeres que estudian carreras del área agropecuaria ha tenido un aumento considerable, sin embargo, falta mucho aún para darle el lugar que la mujer, justamente, se merece y mucho para dignificar su trabajo”, precisa Jimena López, jefa del Departamento Frutas de ASOEX.
“Las mujeres cumplen un importante rol en el sector, ubicándose muchas veces en posiciones estratégicas en los distintos ámbitos del quehacer frutícola. Inicialmente, la participación de la mujer en el sector, además de los empleos temporales, se concentraba principalmente en el área de calidad. Hoy, se ha ampliado a otras áreas y a otros niveles directivos y gerenciales. No obstante, si bien ésta ha avanzado, queda mucho por hacer ya que aún el rubro sigue siendo dominado por hombres. La flexibilidad laboral y la igualdad salarial son aspectos en los que se debe trabajar”, puntualiza Claudia Soler, directora ejecutiva del Comité de Cerezas de ASOEX.
“Creo que el papel de las mujeres en la industria es cada vez, aunque lentamente, más visible, pues la industria agrícola ha sido culturalmente una industria más masculina. Sin embargo, la incursión de las mujeres al sector ha sido buena. Creo que las mujeres que han ido asumiendo roles de liderazgo en el agro lo han hecho bien, pero quizá está más centrada su participación en cargos de administración, gerenciales, más que de campo”, comenta Alejandra Narváez, Gerenta de la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (APECO).
Un tema cultural
Ante la pregunta ¿Crees que el que la mujer no esté (en número) como los varones en cargos de liderazgo dentro de la industria obedece a temas de competencia o que la cultura también tiene que ver?, respondieron:
“Que la mujer tenga menos cargos de liderazgo es una realidad que tiene que ver con distintos factores culturales, pero también está relacionado con las oportunidades de desarrollo que las empresas ofrecieron u ofrecen actualmente. Hablando en términos globales, históricamente gran parte de las industrias han sido lideradas por hombres, hoy en día el género no debería constituir validación. La validación debería basarse en el conocimiento especifico y en la capacidad de aplicación y desarrollo de este conocimiento. Ofrecer oportunidades de trabajo a las mujeres, y no sólo en cargos de liderazgo, permite enriquecer la cultura organizacional, generar balance en los equipos de trabajo y aprovechar las ventajas de complementación de habilidades y de diversidad de ideas. De esta forma el género sólo suma valor agregado”, explica Monserrat Valenzuela.
“El ingreso de la mujer en el agro obedece más bien a un tema cultura. A un tema histórico donde el hombre ha estado más asociado al campo”, describe Alejandra Narváez.
“Naturalmente es un tema cultural, y en el área de la agricultura es más espeso todavía por la tradición y los modelos de producción“, puntualiza Jimena López.
“Obedece a un tema cultural más que a un tema de competencias”, expresa Claudia Soler.
“Creo que el ir ocupando cargos de poder o responsabilidad es un tema cultural, también creo que tiene mucho que ver con la educación, con las capacidades que se posean. Me acuerdo que cuando comencé, yo quería hacer trabajo de agrónoma de terreno, pero siempre estaba más en calidad, lo que era bueno, pues me permitía vincularme a nivel de jefatura o gerencia, pero si yo quería acercarme más al productor era más difícil, pues se pensaba que por ser mujer no iba a poder hacerlo bien, lo cual demostré que no era así. Creo que una forma de romper las barreras es con trabajo, profesionalismo, dedicación, perseverencia y responsabilidad. Por ejemplo, recuerdo que en una ocasión me dijeron, Julia a mi me da miedo que vayas a los campos tan tarde en la noche. Y yo pregunté por qué, y la respuesta fue que porque era mujer. Ahí es donde dije no, pues la seguridad tiene que ser para todos igual, y es así como se rompen las barreras”, enfatiza Julia Pinto.
“Que no estén ocupando cargos a mi manera de ver es por temor más que por otra situación, las mujeres muchas veces temen enfrentarse a otros teniendo las competencias para hacerlo, sobre todo en rubros más duros. Destaco que hoy cada vez hay más mujeres en el campo”, plantea María Inés Figari.
Aportes de Mujer
A la pregunta ¿Qué sería a tu juicio lo que las mujeres pueden aportar? respondieron:
“Con la participación de las mujeres en la fuerza laboral, y en igualdad de condiciones, se fortalecen los equipos de trabajo ya que hombres y mujeres trabajando en conjunto complementan habilidades. A todo nivel se requiere aumentar la cantidad y la productividad de las personas, la inserción laboral de más mujeres aumenta la cantidad de personas activas y también fortalece los ingresos de los hogares. En resumen, todo lo que aportan las mujeres a la familia y sociedad en general queda impreso en la dinámica de trabajo de cada empresa”, describe la gerenta del Comité de Cítricos de ASOEX.
“Las mujeres pueden aportar una visión distinta al negocio. Las habilidades blandas como también el hecho que seamos más metódicas, más organizadas y meticulosas son algunos elementos que podemos aportar al sector. Las mujeres tenemos la capacidad de lidiar con varios temas a la vez y una sensibilidad que nos permite empatizar con distintos actores. Asimismo, tenemos un alto sentido de la responsabilidad y cuidado de nuestra fuente laboral”, comenta la Diretora Ejecutiva del Comité de Cerezas de ASOEX.
“Las mujeres tenemos habilidades diferentes a los hombres y eso hace muy importante ponerlas al servicio en el trabajo agrícola. la capacidad de organizar, la empatía, el respeto, la sensibilidad y los valores que hoy son fundamentales para todas las empresas en este país. Me gustaría que más mujeres participaran en liderazgos de todo ámbito”, destaca la presidenta de la SAN.
“No es lo que pueden aportar, es lo que ya aportan desde sus lugares poco visibles, hay que potenciar el poder de la mujer en muchos aspectos, la mujer es multifacética, por su naturaleza, y sólo por el hecho de procrear, ya está configurada cerebralmente diferente a los hombres. La mujer puede tomar decisiones importantes desde una mirada más completa a mi juicio, siento que la mujer ocupa de una forma más integrada ambos hemisferios cerebrales, entonces aborda las cosas como un todo, desarrollo e integración. La capacidad creativa de la mujer no ha sido considerada y siento que recién ahora se le está dando un lugar”, señala la jefa del Departamento Frutas de ASOEX.
“Va a depender de los requerimientos, pero creo que en estos tiempos, las mujeres podemos aportar en todos los aspectos y en todas las áreas. Ya no existe la estigmatización de las mujeres ligadas sólo a las labores de la casa, ni en labores más asociadas a su sexo o el ser mujer. Creo que las mujeres podemos ser un aporte en la investigación, en el pilotaje, en el ordenamiento, en los procedimientos, en fin”, argumenta la gerenta de APECO.
“Hoy creo que las mujeres podemos aportar de manera importante en temas de sustentabilidad e inocuidad. Creo que son áreas en donde las mujeres podemos aportar mucho, para entregar soluciones que beneficien a la industria. Creo que es nuestra tarea perfeccionarnos en estas áreas y aportar una visión más global, pero también puntual en estas materias”, puntualizó la gerenta técnica del Comité de Arándanos de ASOEX.
Como vemos diversos son los puntos de vistas como diversas son las mujeres y las áreas en las cuales se desempeñan, pero si hemos de resumir sus impresiones, podemos hacerlo diciendo que, aunque aún en Chile y el mundo faltan temas que avanzar para una integración y participación con mayor equidad, lo cierto es que los pasos que se han dado son importantes, y que el sector de la fruta ha respondido positivamente a estos cambios.