Cristián Klingenberg,Gerente de Riesgos Silvoagropecuarios y Acuícolas HDI
Según el Gerente de Riesgos Silvoagropecuarios y Acuícolas de la compañía aseguradora, se espera que la contratación de los seguros de frutales -que protegen la estabilidad del negocio ante una catástrofe climática- tenga un crecimiento del 50% en la siguiente temporada.
La sequía ha sido el gran tema de la agricultura en los últimos años, por eso las lluvias casi siempre son muy esperadas y bienvenidas. Pero cuando se trata de eventos fuera de temporada, como las grandes precipitaciones de fines de enero de este año, los resultados pueden ser más catastróficos que benignos.
“Muchos productores medianos y grandes están pidiendo información sobre nuestros Seguros Agrícolas, para estar mejor preparados ante futuros eventos de este tipo”, señala Cristián Klingenberg, Gerente de Riesgos Silvoagropecuarios y Acuícolas de HDI Seguros.
Hay que recordar que las pérdidas se estimaron en más de US$ 200 millones en la fruticultura, siendo la uva de mesa la más afectada, además de varios tipos de hortalizas que crecen a ras de suelo.
“HDI Seguros ya ha pagado más de US$ 10 millones a los agricultores afectados por esta lluvia. Esta diferencia entre pérdidas e indemnizaciones se debe a que sólo un 4% de la superficie frutícola está asegurada contra eventos climáticos extremos”, explica el ejecutivo.
En general el crecimiento de los seguros frutícolas es de un 20% anual, “pero estimamos que la próxima temporada será de 50%. Algo similar ocurrió luego de la helada de 2013, cuando los Asegurados aumentaron un 40% la siguiente temporada, y la mayoría continúa en nuestra Compañía”, agrega.
En términos prácticos, los Seguros Agrícolas para frutales aseguran entre US$ 10.000 y US$ 20.000 por hectárea. Si algún productor tiene pérdida total y contrató el valor máximo se le indemnizan esos US$ 20.000, menos el deducible (dependiendo de las especies). Esto significa, por ejemplo, que si se contrata un Seguro de Uva de Mesa -el de mayor valor- pagando US$1.200 la hectárea por temporada, se pueden recibir US$ 15.000 por hectárea de indemnización, para así poder seguir trabajando para la siguiente temporada.
En países como España este tipo de seguros llega al 60% de la superficie, y también está el caso de Argentina, que tiene 90% de aseguramiento.
Cristián Klingenberg agrega que “son pocos los productores medianos o grandes que contratan este tipo de seguros; lo conocen, pero lo encuentran caro. Sin embargo, estos eventos extremos imprevistos los hacen re-evaluar su contratación, ya que, como los especialistas climáticos señalan, muchos de estos eventos llegaron para quedarse. Finalmente, el costo del Seguro Agrícola debe considerarse como un insumo más para dar estabilidad al negocio, e incluso a los bancos o instituciones que dan crédito a la agricultura”.