OPINIÓN: Sence, Franquicia Tributaria, Programas de Capacitación y Comités Bipartitos de Capacitación

Junio 1, 2022|Opinión|

 

Por Giorgio Boccardo Bosoni Subsecretario del Trabajo

La transformación del mercado laboral ha ido tan acelerada que avanzar en formación y calificación se hace clave para construir políticas públicas ajustadas a las distintas realidades territoriales. El foco de SENCE son las personas, particularmente en su relación con la esfera del mercado laboral: integrando a quienes se encuentran excluidos, dando oportunidades de reconversión y potenciando las trayectorias laborales de quienes se encuentran dentro del mercado laboral, y ofreciendo nuevas oportunidades de empleo y de capacitación. Al incluir en el trabajo, darle continuidad laboral a quienes se ven amenazados por el cambio tecnológico y demográfico, y potenciando el aprendizaje continuo, la institución aporta a la productividad del país y a sentar las bases de las reformas estructurales de nuestro gobierno: 40 horas, negociaciones colectivas a nivel supra empresa y avanzar en el trabajo decente.

En el cumplimiento de estos objetivos SENCE debe trabajar codo a codo con las OMIL, la BNE, las organizaciones de trabajadores, las OTIC, las OTEC que ejecutan las capacitaciones y, sobre todo, las empresas, en donde día a día las personas entregan un tercio de su tiempo. Que este ecosistema público-privada converse resulta clave, sobre todo en el contexto actual de transformación tecnológica del trabajo post pandemia. El diálogo social entre las partes permite conocer y dar respuesta a sus necesidades de capacitación y adelantarse a futuros cambios; mejorar la calidad y pertinencia de la oferta de cursos; llegar a tiempo con programas de reconversión en aquellos puestos de trabajo amenazados por la automatización y el cambio de la matriz productiva; abrirse a ideas innovadoras en el ámbito de la formación; reconocer las particularidades que limitan la inserción de grupos laborales, como el de las mujeres, en quienes suelen recaer las tareas de cuidados y sufren persistentes discriminaciones en el mercado laborales; entre otras cosas.

Particularmente las empresas tienen el deber de utilizar la franquicia tributaria para el desarrollo de sus trabajadores; en el marco de la responsabilidad social empresarial preocuparse por la formación e inclusión de las personas vulnerables del entorno -vía becas laborales-; identificar y comunicarle a SENCE sus necesidades de trabajo, ya sean los perfiles ocupacionales o las habilidades que demandan; y junto a sus trabajadores y trabajadoras en los comités bipartitos de capacitación, acordar planes de formación que cumplan las expectativas de las partes. La preocupación por la formación del personal es parte de la compensación no monetaria de las empresas que, se expresa en aumentos de productividad y mayor bienestar. Allí donde otras instituciones han fallado, SENCE junto a las empresas pueden avanzar en dignidad: formación técnico profesional, de calidad y que abra perspectivas de futuro.

Como empresas son parte relevante del desarrollo del país. Los invito a que juntas y juntos trabajemos para que trabajadoras y trabajadores vean en ustedes un espacio para desarrollarse, capacitarse y avanzar, de tal forma que puedan aportar a las empresas de cara al presente y con habilidades del futuro.

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