
Fuente:Canvas.
Los transportistas están más preocupados por la ola de tormentas que azota los estados del sur de EEUU a medida que se alejan los temores de consecuencias duraderas de la huelga portuaria de la semana pasada.
Según The Loadstar, los estibadores acordaron suspender la huelga en espera de nuevas negociaciones, pero los tres días de huelga en las costas del este y del Golfo de México hicieron temer que las cadenas de suministro sufrieran retrasos importantes.
Sin embargo, parece que las repercusiones de la huelga han sido insignificantes, en parte gracias a que los operadores de la cadena de suministro pensaron con antelación y cargaron anticipadamente las mercancías que entraban y salían de los puertos.
Jackson Campos, director corporativo del transitario AGL Cargo, con sede en Brasil, declaró a The Loadstar: “Nuestro retraso medio ha sido de una semana, pero también hemos visto retrasos más cortos”.
Pero Campos se mostró más preocupado por el impacto de la actual temporada de huracanes. Cuando el huracán Helene tocó tierra en Florida y Georgia a finales de septiembre, se produjeron cierres de puertos y retrasos en los aeropuertos.
Hoy, el huracán Milton, considerado uno de los más potentes desde hace casi un siglo, se adentra en el Atlántico dejando tras de sí inundaciones, mareas tormentosas y vientos violentos en el “Estado del Sol”
Más de tres millones de hogares y empresas están sin electricidad y se han registrado varias muertes. Los puertos, incluido el de Jacksonville, permanecen cerrados.
Según Campos:”A día de hoy, aeropuertos como el de Miami permanecen abiertos, pero las compañías aéreas nos han advertido de que podemos esperar retrasos.Atlanta se vio afectada por el huracán del mes pasado, pero en la medida de lo posible hemos estado intentando desviar los volúmenes destinados a Miami por esa vía, pero sin duda estamos más preocupados por estos acontecimientos climáticos que por las huelgas
Los aeropuertos cerraron el martes ante la llegada de la tormenta y los servicios de emergencia están intentando abrir las principales autopistas y arterias; en el momento álgido de la tormenta, con vientos de hasta 240 km/h que provocaron varios tornados, se consideró demasiado peligroso que los servicios de emergencia respondieron a las llamadas.