Reino Unido: Uso de banda florales en huertos de manzanas disminuye ataques de plagas

Febrero 29, 2024|Innovación y Tecnología|

Según una nueva investigación realizada por la Universidad de Reading, insectos como las moscas, crisopas y chinitas se ubican como depredadores claves de las plagas que afectan a las manzanas. Para conservar el hábitat de estos insectos las bandas florales son una herramienta fundamental.

El equipo de investigación contó con la participación del NIAB East Malling, la Universidad de Cranfield y Syngenta. Avalon Produce, Worldwide Fruit y el Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido. Los investigadores establecieron bandas florales junto a cinco huertos de manzanas en el Reino Unido. Los expertos descubrieron que sólo el 48% de los árboles presentaban daños en la fruta, frente al 80% en los huertos sin flores.

En 2020 se produjeron en el Reino Unido 200.000 toneladas de manzanas. El estudio, de dos años de duración y publicado en la revista Journal of Applied Ecology, sugiere que los agricultores podrían cosechar hasta 2.420 kg adicionales por hectárea (6,9%) de manzanas de primera calidad sin daños instalando bandas florales en los huertos.

Charlotte Howar, investigadora de la Universidad de Reading, afirmó: “Cuidando de nuestros insectos, podemos cuidar mejor de nuestras manzanas. Plantar bandas florales cerca de los frutales es una forma sostenible de prevenir daños en los cultivos, ya que reduce la dependencia de los insecticidas. Conseguiremos más insectos buenos en las granjas y mejores alimentos británicos en los supermercados a medida que se añadan más márgenes florales junto a los huertos”.

En el estudio se utilizaron flores silvestres maduras de más de cinco metros de ancho, que incluyeron hierbas y flores elegidas para suministrar fuentes de alimento durante todo el año. La larga duración dio tiempo a que se formaran diversas comunidades de insectos depredadores.

El equipo de investigación descubrió que las bandas florales reducían no sólo la propagación de pulgones en los árboles, sino también el número de frutos atacados en los árboles infestados. Las manzanas situadas cerca de las bandas florales tenían más de un tercio menos de probabilidades de sufrir daños en la fruta, incluso durante los brotes más intensos de pulgón. Las reducciones significativas de la cosecha dañada se extendían hasta 50 metros hacia el interior de los huertos desde el hábitat floral.

De acuerdo con los expertos, estas medidas de conservación podrían reducir a largo plazo la dependencia de pesticidas junto con permitir que los polinizadores y las especies de insectos de control biológico impulsen la producción sostenible de alimentos.

Volver