
Embajador de China en celebración del Florecimiento del Cerezo en Romeral
El diplomático afirma que la economía de su país ha repuntado en los últimos meses y asegura que habrá buena demanda para las cerezas. Aunque confía en Hong Kong, cree que hay otros puertos de llegada que los chilenos deberían explorar.
Niu Qingbao se pasea como una celebridad en Romeral. La comuna de la Región del Maule gira en torno a las cerezas. Es el último viernes de septiembre y los cerezos en flor tiñen de blanco el paisaje. En la tarde el embajador de la República Popular China asistirá a la celebración del Día de la Cereza que organiza la municipalidad.
Eso sí, Niu Qingbao antes fue agasajado por la industria chilena de las cerezas con un almuerzo en el huerto Ana María del productor Jaime Crispi en las cercanías de Romeral. En esa ocasión se celebró ‘El florecimiento del cerezo’, evento que marca el inicio de la cuenta regresiva para las exportaciones 2022-2023. Si todo transcurre como es tradicional, nueve de cada diez cerezas de Romeral, y del resto de Chile, se enviarán a China.
El diplomático aprovechó de recalcar a los presentes que tiene plena conciencia de lo que se juega en el negocio de las cerezas. ‘Sé que las exportaciones de cerezas son importantes para Chile, pero también lo son para China. Llegan justo para el Festival de la Primavera, que es como la Navidad en el mundo occidental, es la gran fiesta en que las familias se reúnen. De hecho, para muchos esa festividad no está completa sin cerezas chilenas’.
El embajador lanza un mensaje optimista pese a los nubarrones de la economía mundial. ‘Espero que la exportación de cerezas continúe y les aseguro que las perspectivas son muy atractivas, porque en China estamos adaptando la filosofía de economía dual de mercado, con un reforzamiento del consumo interno, y son 1.400 millones de personas. Vamos a continuar importando cerezas de calidad desde Chile. Nos interesa apoyar la estabilidad de la producción y el comercio internacional’.
Buena imagen país
Niu Qingbao llegó a Chile hace un año y medio, tras representar a su país en Jamaica, India y Nueva Zelandia.
Al embajador le gusta hacer hincapié en las buenas relaciones entre China y Chile, pero cree que hay espacio para mejorar. ‘De gobierno a gobierno, tenemos que trabajar duramente para mantener comunicaciones y estar coordinados para asegurar un comercio sin contratiempos de las cerezas y otras frutas. Ambas partes queremos juntar nuestras fuerzas para hacer todo lo posible para resolver cualquier problema que pueda ocurrir’.
El comercio de cerezas viene de un par de temporadas complejas por el impacto del control del covid en China, que ha generado demoras en el desembarque y en el ingreso a los principales mercados.
El diplomático defiende la política sanitaria de su país. ‘Las medidas que se han tomado han sido bastante efectivas. Para la próxima temporada podemos seguir nuestra política sin afectar la exportación de las cerezas a China. Sobre la logística de los productos, haremos todo lo posible para garantizar la fluidez de la exportación. Al igual que el Gobierno de Chile, el de China se ha enfocado mucho en la salud y bienestar del pueblo’.
-La última temporada muchas naves con fruta se concentraron en Hong Kong y hubo dificultades para ingresar a China ¿Existe capacidad en otros puertos para recibir cerezas?
La logística fue un problema el año pasado, pero no tan grande. Aumentó el volumen de fruta, pero pudo llegar al mercado chino.
Este año aconsejo a los exportadores seguir usando Hong Kong, pero también tenemos otros puertos alternativos, muchos de los cuales ya manejan productos importados como Ningbo, Shanghái o Qingdao, por nombrar algunos.
Es recomendable diversificar su lugar de desembarque para minimizar los riesgos potenciales. Deben consultar a los importadores en China. Por supuesto, muchos desean usar puertos cerca de los principales mercados locales, como Guangdong, Shenzhen, Shanghái o Beijing.
Hay que considerar que, por ejemplo, en el sudoeste de China hay ciudades muy importantes cerca de la costa que son grandes consumidoras de cerezas y vinos.
-China ha mostrado una menor actividad económica en 2022, ¿podría eso impactar la demanda por cerezas?
Enfrentamos ciertas dificultades en el segundo trimestre de este año, pero gracias a las medidas tomadas por el gobierno central y muchos gobiernos locales nos encaminamos a una recuperación económica.
Los problemas se han ido solucionando y estamos confiados en que la economía verá otro desempeño robusto este año, probablemente no tan fuerte como el año pasado, en que tuvimos 8,1% de crecimiento. Quizás veremos un crecimiento más modesto, pero de mejor calidad.
El desempeño de China no es un problema. Sin embargo, todos debemos estar atentos a la situación del comercio internacional. Por ejemplo, qué sucede con las sanciones de la Unión Europea a la energía proveniente de Rusia. También del alza de los precios de los alimentos y las interrupciones que ha generado en el mercado internacional.
-Las últimas temporadas han sido complejas para la venta de cerezas en China. ¿Qué percepción tienen hoy los consumidores sobre esa fruta chilena?
A los consumidores les gustan las cerezas chilenas. La percepción que existe es que se trata de un producto de alta calidad.
Además, es importante tener en cuenta que el pueblo chino tiene sentimientos fraternales y muy positivos sobre Chile. Es una nación que ha sido amistosa con China y las personas prefieren consumir productos de países que son vistos como amigables.
Fuente: Revista del Campo