Mejoras en el  SAG en pro del desarrollo de nuevas variedades y recambio varietal en Chile

Abril 8, 2019|Noticias Destacadas|
Simfruit

Selecciones avanzadas de uvas de mesa desarrolladas por el Consorcio Tecnológico de la Fruta de ASOEX

En la medida que la competencia en los mercados internacionales avanza, la necesidad de contar con variedades que mejoren la competitividad del sector, por ejemplo, en uvas de mesa, es clave.  Por otro lado, hoy  Chile está haciendo una gran apuesta en el desarrollo de variedades de frutas chilenas, con la idea que respondan a las necesidades de la industria frutícola, especialmente en términos de poscosecha, como es el caso del trabajo del Consorcio Tecnológico de la Fruta de ASOEX; el cual ya cuenta con las primeras tres variedades de frambuesas chilenas: Santa Teresa, Santa Clara y Santa Catalina, y avanza en desarrollar también variedades chilenas de uvas de mesa, cerezas, carozos (nectarines, duraznos y ciruelas), y manzanas. Pero avanzar en estas investigaciones  requiere también  de aspectos como contar con el material adecuado con el cual trabajar, y  que muchas veces debe ser traídodesde el exterior.

En entrevista con SimFRUIT, Rodrigo Astete, jefe de la División de Protección Agrícola y Forestal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), se refirió a los cambios y esfuerzos que ha realizado y está realizando el SAG para responder a la necesidad de la industria de contar con material para recambio varietal, así como el desarrollo de nuevas variedades frutícolas. Una necesidad que implica mejorar los tiempos de espera , y  que se entrelaza con la protección fitosanitaria del país, así como también con la disponibilidad de  recursos económicos, infraestructura y recursos humanos.

El representante de SAG indicó que los cambios realizados  se trabajó estrechamente con el sector privado y la academia, tanto a través de mesas de trabajo como en reuniones y charlas,  especialmente dirigidas a detectar problemas y oportunidades de mejora, así como también a coordinar la implementación de las posibles soluciones definidas en estas instancias.

Rodrigo Astete 1

Rodrigo Astete, experto del SAG

Uno de los temas que preocupa al sector, en relación al impulso del desarrollo de nuevas variedades o el recambio varietal, es el tiempo de cuarentena de los materiales ¿Cuáles han sido las medidas que el SAG ha adoptado para mejorar este proceso?

Respecto a este tema, es importante destacar que el material de propagación presenta un alto riesgo fitosanitario, por lo cual es imprescindible su paso por cuarentena. Los tiempos de cuarentena están directamente relacionados a los tiempos fenológicos requeridos para poder detectar de manera confiable la presencia de plagas y enfermedades latentes, de difícil detección o bien asintomáticas, incluso considerando la utilización de técnicas de análisis de alta sensibilidad.

El tiempo de cuarentena, en forma general, corresponde a dos periodos de crecimiento activo, los que en el caso de cuarentena absoluta pueden acortarse a un año cronológico dada la automatización de las instalaciones que permite forzar las condiciones ambientales. Este tiempo, en muchos casos,  es incluso inferior al aplicado en países desarrollados, donde se realizan pruebas biológicas que consideran largos periodos de estudio, como es el caso de los indexajes.

Conociendo la necesidad de contar con variedades que impulsen el comercio, y que estén libres de plagas cuarentenarias de alto impacto económico, el SAG ha trabajado en conjunto con el sector privado dirigiendo los esfuerzos para reconocer en origen centros de producción de material vegetal, así como también para utilizar de manera apropiada la infraestructura que tiene el SAG y que permite ingresar material a cuarentena absoluta.

En el caso del reconocimiento de centros, el enfoque ha sido la detección de centros de interés para el sector productivo nacional y se está apoyando al sector privado en los trámites referidos a este proceso. En cuanto a la cuarentena absoluta, se modificó la Resolución que normaba el sistema con el fin de agilizar los procesos mediante la reducción de los tiempos de espera y permitiendo el uso óptimo de la infraestructura para la ocupación máxima de los cubículos de bioseguridad disponibles.

 ¿Se acorta el plazo? ,  ¿Qué materiales están considerados en esta modernización del sistema?

Los materiales que han sido considerados en esta modernización corresponden a materiales de propagación con mayor riesgo fitosanitario,  que requieren cumplir en Chile un periodo promedio de 2 años de cuarentena de posentrada.

Para el caso del reconocimiento de centro de producción en origen, es posible reducir los tiempos de la cuarentena de los materiales en Chile, e incluso evitarla, por lo cual estos materiales de propagación pueden ser importados a nuestro país sin este requisito e ingresar directamente a campo.

Respecto a la cuarentena absoluta, corresponde a un sistema alternativo a la cuarentena predial que acorta los plazos de 2 o más años a un año calendario, por lo cual se está propiciando que los usuarios utilicen esta modalidad para las especies que están señaladas en la normativa [Res. 7316/13 y sus modificaciones] vigente, y que cuentan con requisitos fitosanitarios establecidos de acuerdo a su origen, dentro de los cuales se pueden mencionar carozos, pomaceas, vitis, juglans y algunos frutales menores, entre otros.

Además, el SAG junto al sector privado han trabajado para coordinar de manera eficiente el ingreso de los materiales en tiempos más acotados, para lograr el uso óptimo de las instalaciones, reduciendo los tiempos de espera y alcanzando con esto un flujo constante en el ingreso.

Centros Reconocidos  por Chile 

Rodrigo Astete  agregó  que en la actualidad el SAG trabaja en el reconocimiento del centro Fundation Plant Services (FPS) USA para Vitis spp, y se analizan nuevas solicitudes de reconocimiento de Agromillora España para Prunus y del centro Julius Kühn-Institut (JKI), Federal Research Institute for Cultivated Plants Institute for National and International Plant Health de Alemania para microtubérculos de papa. “Adicionalmente se trabaja en conjunto con el sector privado en una priorización de nuevos centros”, observó.

Este proceso ha significado una modernización de la gestión de los procesos en Lo Aguirre ¿Qué específicamente se implementó, hubo mejora en la infraestructura o los procesos?

Respecto al SAG Lo Aguirre, dadas las características de los invernaderos y al constante aumento de la demanda, existe un especial interés en la adecuada mantención, y dentro de lo posible, ampliación de las capacidades instaladas. Esto se ve reflejado en un proyecto de inversión que aumentó las capacidades en un 50%.

Sin embargo el principal cambio ha sido normativo, basado en la disminución de los tiempos de espera para el ingreso de los materiales y el aumento en la  cantidad de plantas que se permite ingresar por sala de cuarentena, todo lo cual da cuenta de una optimización en el uso de las capacidades instaladas.

 ¿Es difícil conciliar el resguardando de la fitosanidad del país, y  al mismo tiempo responder a la necesidad de la industria chilena de contar con material vegetal ?

Si bien es un tema complejo, es importante destacar que los cambios implementados apuntan a mejorar los tiempos de espera y al uso eficiente de las capacidades disponibles, sin alterar el periodo efectivo de confinamiento y análisis, logrando mantener el resguardo de las condiciones fitosanitarias de nuestro país.

El respeto a estas condiciones es además un aspecto que facilita el recambio de materiales que se requieren para mantener la competitividad de Chile en los mercados exportadores.

Fuente: SimFRUIT

Volver