
Fuente:Canvas.
Los gigantes del transporte marítimo Maersk y Hapag-Lloyd anunciaron la implementación de la ruta del Cabo de Buena Esperanza para el lanzamiento de su Cooperación Gemini, programada para el 1 de febrero de 2025. Esta ruta alternativa, que evita el volátil Mar Rojo, destaca las crecientes preocupaciones de seguridad en esta región, donde los barcos y tripulaciones han estado expuestos a amenazas persistentes debido al conflicto en curso, detalló MasContainer.
El Mar Rojo, que históricamente ha sido una ruta crucial para el comercio marítimo, se ha vuelto cada vez más peligroso desde que los hutíes, respaldados por Irán, iniciaron una campaña de ataques en solidaridad con los palestinos en el conflicto entre Israel y Hamás. La decisión de Maersk y Hapag-Lloyd de optar por la ruta más larga a través del Cabo de Buena Esperanza refleja un enfoque prudente, priorizando la seguridad de sus tripulaciones y bienes.
¿En qué consiste la red?
La red del Cabo de Buena Esperanza, que se lanzará oficialmente como parte de la Cooperación Gemini, comprenderá 29 servicios de línea principal, respaldados por 28 servicios intrarregionales. Con una flota de aproximadamente 340 buques y una capacidad total de 3,7 millones de TEU (unidad equivalente a veinte pies), este sistema permitirá a los clientes disfrutar de un servicio estable y eficiente en las rutas comerciales Este-Oeste.
A través de un modelo de centro y radio», la alianza se centrará en puertos hub estratégicos, muchos de ellos gestionados por Hapag-Lloyd o APM Terminals, garantizando que las mercancías lleguen de manera eficiente a los destinos finales mediante servicios de lanzadera de enlace. El objetivo es alcanzar una confiabilidad del 90% en la programación, proporcionando estabilidad a los clientes, una característica especialmente valiosa en tiempos de incertidumbre.
El Mar Rojo, afectado por conflictos, sigue siendo una región altamente inestable. Según los directivos de ambas compañías, la decisión de elegir la ruta del Cabo fue cuidadosamente evaluada para garantizar la seguridad tanto de las tripulaciones como de las mercancías. A pesar de la duración adicional que implica esta ruta, las empresas aseguraron que no comprometer la eficiencia ni la flexibilidad de los servicios ofrecidos.
Según Karsten Kildahl, director comercial de Maersk, “esta decisión fue clave para brindar a los clientes la estabilidad y previsibilidad necesarias en sus flujos logísticos. Nuestros clientes necesitan saber con certeza cuándo recibirán sus productos para poder planificar sus operaciones”
Otra preocupación a la que ambas empresas deben enfrentarse es la posible reapertura del Canal de Suez, lo que podría desencadenar un colapso operativo debido a la acumulación de barcos esperando para cruzar la vía. Según Kildahl, cuando el canal finalmente se reabra, es probable que se generen grandes cuellos de botella, con barcos que se superponen en sus tiempos de tránsito, lo que podría crear un caos logístico a gran escala.
Por ahora, la alianza Gemini se mantendrá firme en la ruta del Cabo de Buena Esperanza, con la esperanza de que, cuando la situación geopolítica lo permita, sea posible regresar a las rutas más directas a través del Mar Rojo y el Canal de Suez.
Futuro: Seguridad y Liderazgo
Con la implementación de la ruta del Cabo, Maersk y Hapag-Lloyd buscan no solo garantizar la seguridad, sino también mantener su liderazgo en la fiabilidad operativa dentro de la industria del transporte marítimo. Ambas compañías seguirán evaluando la situación del Mar Rojo y no descartan un regreso cuando las condiciones lo permitan. Entretanto, la red del Cabo ofrece una alternativa sólida y segura para el transporte de mercancías entre Asia, Europa y otras partes del mundo.