
Fotografía :canva
- La nueva temporada trae mejores precios y una oferta más estable. Los integrantes de la cooperativa Landgard destacaron una fuerte demanda de fruta de su cosecha propia.
Los consumidores alemanes quieren más manzanas de cosecha propia en el futuro, según la importante cooperativa hortofrutícola Landgard. La cooperativa está trabajando con sus productores miembros en el país para garantizar un suministro mayor y más confiable de la fruta.
De acuerdo con Fruitnet, en la parte occidental de Alemania, donde Landgard tiene 440 hectáreas de huertos de manzanos, la empresa afirmó haber observado una fuerte demanda de los consumidores de manzanas regionales, especialmente de variedades más crujientes. También han apostado por precios sostenibles a largo plazo que reflejen los crecientes costos de producción.
Philip Wißkirchen cultiva 32 hectáreas de manzanas y cuatro hectáreas de peras en el huerto de tercera generación de su familia en Meckenheim, en Renania del Norte-Westfalia. Dijo que los precios más altos observados para las manzanas este año son un cambio bienvenido.
“El año pasado, los precios de las manzanas no aumentaron, pero nuestros costes sí. Es bueno ver que nuestro producto finalmente vuelve a ser valorado. Después de todo, lo que producimos aquí es mucho más que una simple manzana. Hay mucho trabajo duro, pasión y riesgo empresarial involucrados en cada fruta individual”, comentó Meckenheim.
Inicio positivo
Los productores de manzanas alemanes indicaron un comienzo positivo de la temporada 2023, con fruta de buena calidad y rendimientos estables.
“La calidad es muy buena y la fruta tiene buen color, es firme y, por tanto, también buena para el almacenamiento”, comentó Arthur Heinze, director de ventas de fruta de Landgard.
A medida que se acerca la finalización de la cosecha de las variedades tardías, Heinze afirmó que las condiciones de cultivo de las manzanas en Alemania han sido buenas en general este año. Una primavera fría retrasó la floración y la polinización, por lo que la temporada comenzó entre siete y diez días más tarde que el año pasado.
Sin embargo, no se produjeron fenómenos meteorológicos extremos, como granizo o periodos prolongados de calor, lo que permitió que el cultivo evitara daños importantes.
Sólo la variedad Elstar, que tiende a la alternancia, tuvo rendimientos ligeramente inferiores a los de años anteriores.
Para Wißkirchen, la estrategia es producir una amplia variedad de variedades de manzanas, incluida Wellant, una variedad relativamente nueva que, según él, tiene un gran sabor y aroma. La familia Wißkirchen también ha invertido mucho en nuevas tecnologías para hacer su producción más sostenible.
Han mejorado su protección contra el granizo, han instalado un moderno sistema de clasificación parcialmente automatizado con drenaje de agua y han convertido sus instalaciones de refrigeración para que funcionen con electricidad verde.
También han construido dos grandes depósitos de agua para proporcionar un riego fiable y eficiente para sus cultivos.
“A largo plazo, esto beneficiará a todo el sector frutícola de esta región. ¿Qué podría ser mejor para los consumidores que una manzana de la región cultivada de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente, recogida madura y entregada al mercado en poco tiempo?” concluyó Wißkirchen.