Según el último informe McCown, destacado en The Loadstar, los puertos de la costa oeste de EE.UU. registraron en abril un descenso del 22% en las importaciones de contenedores, alcanzando 812.611 TEU, en comparación con los volúmenes récord del año anterior, ya que los problemas económicos y las prolongadas negociaciones laborales siguieron haciendo mella en el rendimiento de los puertos del Pacífico.
De hecho, Gene Seroka, director ejecutivo del Puerto de Los Ángeles, declaró la semana pasada que las terminales del puerto estaban funcionando sólo al 70% de su capacidad normal, y culpó a la economía del 15% de la pérdida de capacidad. Mientras que el otro 15% restante se debía, según sus cálculos, a la preocupación por la huelga, que desvía los pedidos a los puertos de la costa este y del Golfo.
Seroka afirmó que “llevará meses” convencer a los transportistas de que vuelvan a utilizar los puertos de la costa oeste una vez que se alcance un nuevo acuerdo laboral, pero se mostró “optimista de que pronto tendremos buenas noticias”, sugiriendo que “estamos a las puertas de un acuerdo provisional”.
Por otra parte, los principales puertos de la costa este de EE.UU. registraron un descenso del 20% en las importaciones de contenedores, hasta 887.950 TEU, con lo que el total de contenedores de importación gestionados por los 10 principales puertos de EE.UU. ascendió a 1,7 millones de TEU en abril, lo que representa un descenso del 21% respecto al mismo mes del año anterior.
Además, como prueba adicional de la caída de las importaciones estadounidenses con respecto a la elevada demanda del año anterior, la cifra de trimestral del Informe McCown para los contenedores entrantes se sitúa en 4.689.195 TEU, un 26,7% menos.
Puertos y alza de precios navieros
En la costa oeste, Los Ángeles registró el mayor descenso el mes pasado, un 24,7% hasta 343.688 TEU, mientras que en la costa este las importaciones del puerto de Charlston cayeron un 28,2% hasta 101.024 TEU.
Los Ángeles mantuvo prácticamente su primer puesto en abril, pero el puerto de Nueva York y Nueva Jersey está a punto de arrebatarle el primer puesto, con 331.563 TEU de importaciones de contenedores el mes pasado.
No obstante, Seroka es optimista respecto a un mejor segundo semestre. “Si las condiciones económicas mejoran y se llega a un acuerdo laboral, eso contribuirá sin duda a aumentar nuestro volumen”, afirmó, agregando que ” incluso con la incertidumbre económica, espero una mejora con respecto al primer semestre(…) Estamos preparados para la próxima oleada de carga, cuando quiera que se produzca”.
No obstante, el directivo afirmó que “todavía queda mucho trabajo por hacer” para reducir los inventarios, “hasta que empecemos a ver una cadencia más normal de la carga que llega a través del transpacífico”.
Mientras tanto, los precios al contado de los contenedores en la ruta comercial se han mantenido relativamente estables en las últimas semanas tras haber renunciado antes a gran parte de los GRIs de los transportistas de mediados de abril, y ahora las navieras pretenden introducir un nuevo GRI que esperan les ayude a finalizar algunas de las negociaciones contractuales pendientes.
De hecho, The Loadstar entiende que varias navieras, incluyendo Zim y CMA CGM están proponiendo implementar GRIs de hasta 1.000 dólares por 40 pies en el transpacífico a partir del 1 de junio.