
Fuente:Canvas.
“Las nuevas normas de la Unión Europa, UE, sobre envases son debido a un concepto ideológico contrario al plástico y son una grave amenaza para las cadenas de suministro de frutas y hortalizas”, dijo Pro Food, que representa a 14 empresas italianas de envases alimentarios.
De acuerdo con Fuitnet el grupo afirmó que el acuerdo alcanzado a principios de marzo entre el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo sobre el llamado Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR,) constituyó una grave amenaza para el sector de los productos frescos, ya que supone la prohibición de los envases de plástico sin permitir al sector buscar alternativas viables, limitar los costes asociados y mantener la seguridad alimentaria.
Según Pro Food, el PPWR socavaría todas las inversiones en sostenibilidad de sus empresas; provocaría la pérdida de 2.000 puestos de trabajo en el sector italiano del envasado; reduciría la capacidad de Italia para competir en los mercados alimentarios internacionales y obstaculizaría el crecimiento de la industria italiana del reciclaje.
“En realidad, si este es el resultado final, será un duro golpe para la eficiencia y la capacidad de integración en Europa de nuestras cadenas de suministro de frutas y hortalizas. El plástico es una gran oportunidad y no una amenaza, y este modelo de producción-distribución debería tomarse como ejemplo, no ser condenado a muerte”, detalló el grupo.
Impactos del PPWR
El polémico artículo 22 de la PPWR estableció la prohibición de envases para productos hortofrutícolas frescos que pesen menos de 1,5 kg. Según Pro Food, la legislación es también una amenaza para el mercado único, porque cada Estado miembro de la UE podrá introducir exenciones específicas para variedades concretas, y también podrá desplegar más prohibiciones nacionales. “Cualquiera con un mínimo de familiaridad con los fundamentos del comercio comunitario puede evaluar si todo esto es sostenible o no, y sobre todo cuán alto es el riesgo, si no la certeza, de socavar el concepto fundamental del mercado único, creando ‘de facto’ muchas leyes nacionales para los envases”, agregó.
Pro Food comentó que más de dos tercios de los envases utilizados para frutas y hortalizas en Europa son producidos por empresas italianas. “Los productores italianos de envases de plástico para frutas y hortalizas siempre han invertido en sostenibilidad y ya están desarrollando una economía circular, compuesta por cuotas de reciclaje significativas y crecientes para los productos comercializados”, destacó.
“Ofrecemos al mercado envases de vanguardia que en muchos casos ya respetan no sólo los criterios de sostenibilidad del Reglamento 2023/2486, sino también los que el propio PPWR tiene como objetivo para 2040, lo que significa reciclabilidad asociada a un contenido medio reciclado igual al 70% del peso del objeto. Por lo tanto, las propias exportaciones italianas de productos frescos están en peligro. Gracias a la disponibilidad de estos envases eficaces y sostenibles, las exportaciones italianas de frutas y hortalizas están creciendo. Y también gracias a ellos, en Berlín se pueden consumir tomates Pachino en buen estado a precios razonable”, concluyó Pro Food.