El 22 de diciembre de 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), adoptó la resolución A/RES/47/193. De esta forma, se declaraba el 22 de marzo de cada año como Día Mundial del Agua. Se hizo siguiendo las recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo.
En ese momento se invitó a los diferentes Estados a consagrar ese día, dentro del marco de un contexto nacional. Además, se pidió la celebración de diferentes actividades, como puede ser el fomento de la conciencia pública. Desde entonces, se hace a través de:
- Producción y difusión de documentales.
- Organización de conferencias, mesas redondas y exposiciones.
- Puesta en práctica de las recomendaciones de la Agenda 21
Hoy este Día recuerda la relevancia de este líquido esencial, especialmente cuando se considera que además de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, también existen en el mundo 2 200 millones de personas sin acceso a agua potable.
De esta forma, esta celebración tiene por objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que alcancemos el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
Chile
En 2015, un estudio global elaborado por el World Resources Institute señaló a Chile como una de las naciones con mayores probabilidades de enfrentar una disminución en el suministro de agua, debido a los efectos combinados del alza de las temperaturas y el cambio de los patrones de lluvias. De acuerdo al listado, nuestro país se encuentra en el lugar 24 en la lista de los países que enfrentarán un estrés hídrico extremadamente alto al año 2014, el único país latinoamericano en esta condición.
Hoy, Chile enfrenta una de las décadas más secas de su historia desde que comenzaron los registros de precipitaciones en 1915. Es la llamada “megasequía” que ha dejado catastróficas consecuencias para agricultores y familias vulnerables. Por ello, desde el sector de la fruta se buscan generar estrategias que permitan mejorar la eficiencia y manejo de este recurso, especialmente apoyando el consumo de este vital recurso en diversas comunidades del país.
Algunos de estos ejemplos:
Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua y Esval firman acuerdo para redistribución de agua y apoyar la disponibilidad de este recurso entre la comunidad
Convenio Esval y Jorge Schmidt: Fruticultura entiende apoyo a APR como parte central del desarrollo y sustentabilidad de las comunidades
Fundación para el Fomento y Desarrollo de Petorca (FODEPE) apoya el abastecimiento de agua potable en las comunidades de la Provincia