En un taller para productores organizado por el Comité de Arándanos, Guillermo Lorca, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, comentó que en Chile la aplicación de agroquímicos es una de las labores más deficitarias
Dentro de las actividades que promueve el Comité de Arándanos para combatir la Lobesia botrana, se realizó este taller para productores sobre Eficiencia en la Aplicación de Agroquímicos. En esta oportunidad, el profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Guillermo Lorca, indicó que “en promedio, se pierde el 50% del plaguicida que se aplica en los frutales”.
“En general, los agricultores tiran más agroquímicos de lo recomendado, y tampoco saben seleccionar las boquillas y las presiones de trabajo”, dijo Lorca, quien agregó que con el dinero que se pierde, anualmente se podría comprar más de cuatro mil tractores u ocho mil equipos nebulizadores.
Importancia de la eficiencia
El experto aseveró que una aplicación eficiente de los plaguicidas permite combatir mejor la plaga, reducir el gasto por agroquímicos y fruta rechazada, además de contaminar menos. “La aplicación de plaguicidas es una de las labores más deficitarias en Chile, algo que se combate con capacitación constante y mucha transferencia tecnológica”, indicó.
Eso mismo fue lo que experimentó Gabriel Sepúlveda, productor de arándanos del Fundo Los Robles de Linares, quien en la temporada pasada “fuimos uno de los campos que mayor cantidad de capturas de Lobesia botrana registró, y esta temporada no tuvimos plaga en ninguna de las trampas”.
Para Sepúlveda, todo se traduce por la apropiada aplicación de agroquímicos, tema que aprendió en los talleres que constantemente realiza el Comité de Arándanos en distintos sectores del país. “Entre más eficientes hagamos las aplicaciones de plaguicidas, mejor podemos controlar nuestras plagas y enfermedades de nuestros huertos, y por lo tanto, nuestra fruta será de mejor calidad”.
Julia Pinto, Gerente Técnico del Comité de Arándanos, señaló que “es muy importante conocer todo el proceso que implica la aplicación de agroquímicos para un huerto, desde las indicaciones del envase del producto hasta la frecuencia en su aplicación. Hemos logrado mejorar bastante el conocimiento de los productores en este sentido, pero aún falta trabajo por hacer”.
Fuente: SimFRUIT según información de CBBC