Los investigadores han descubierto que el equivalente a un puñado de arándanos por la mañana ayudaba a las personas a mejorar su memoria y reducir su presión arterial, en un nuevo estudio.
El estudio, publicado esta semana en la revista American Journal of Clinical Nutrition, consistió en un ensayo clínico de 12 semanas de arándanos en polvo, dirigido por investigadores del King’s College de Londres y la Universidad de Reading.
En palabras de la profesora Claire Williams, de la Universidad de Reading: “De este estudio se desprende claramente que el consumo de arándanos es beneficioso para la función cognitiva, así como para la salud vascular. Hemos observado mejoras en adultos mayores sanos que consumieron polvo liofilizado de arándanos silvestres a diario durante 12 semanas.
“El grupo que consumió el polvo de arándanos mostró signos de mejor memoria y mayor flexibilidad mental al completar tareas cognitivas.
“Esto concuerda con lo que ya sabemos sobre los beneficios para la salud de las frutas de color morado oscuro, que contienen unos pigmentos llamados polifenoles. Apunta a un papel importante de los polifenoles en el envejecimiento saludable”.
Según la Dra. Ana Rodríguez-Mateos, del King’s College de Londres: “Creemos que los pigmentos azules de los arándanos, las antocianinas, que son un tipo de polifenoles también presentes en otros alimentos como las fresas, las frambuesas, las uvas rojas y las verduras moradas, están detrás de estos efectos, ya que se observaron aumentos de sus metabolitos en la orina de los voluntarios tras 12 semanas de consumo”.
“Este estudio es el primero de este tipo y los resultados sugieren que una ingesta diaria de arándanos silvestres podría ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares de las personas al reducir su presión arterial y mejorar la función de los vasos sanguíneos”.
El Estudio
El estudio consistió en un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo de 61 hombres y mujeres sanos de entre 65 y 80 años, que tomaron una bebida elaborada con 26 gramos de polvo liofilizado de arándanos silvestres (equivalente a unos 178 gramos de bayas enteras), mientras que el otro grupo bebió un placebo igualado en cuanto a macro y micronutrientes, así como fibra, color y sabor.
Los investigadores descubrieron que, en el transcurso de doce semanas, los voluntarios que consumieron el polvo de bayas en las bebidas experimentaron una mejor memoria y una mejora del 8,5% en el rendimiento en una tarea de atención, así como una presión arterial más baja.
La presión arterial del grupo de prueba fue significativamente más baja (3,59 mmHg) tras consumir bayas durante 12 semanas en comparación con el grupo placebo, además de experimentar un aumento de la dilatación mediada por flujo (FMD) del 0,86%, que es un biomarcador del riesgo de enfermedad cardiovascular y del buen funcionamiento de los vasos sanguíneos.
En palabras de la Dra. Ana Rodríguez-Mateos, profesora titular de Nutrición del Departamento de Ciencias de la Nutrición del King’s College de Londres: “Sabemos por investigaciones anteriores que el consumo de arándanos tiene ventajas potenciales, pero este estudio ha ido más allá al explorar cómo una medida diaria y dietéticamente alcanzable de arándanos podría beneficiar nuestra salud cognitiva y cardiovascular simultáneamente en una población sana de edad avanzada.”
Fuente: Universidad de Reading UK