A partir de la próxima campaña de 2024, la Administración Central de Cuarentena Vegetal (CAPQ) de Egipto utilizará pruebas de ADN para identificar y detener en origen los envíos ilegales sospechosos.
De acuerdo con Fruitnet, en temporadas anteriores, los productores y titulares de derechos se vieron obligados a depender de las autoridades aduaneras de los puertos europeos para incautarse de los envíos ilegales.
Duncan Macintyre, presidente de The Breeders Alliance, que representa a los principales productores de uva de mesa, se reunió recientemente con el subsecretario Prof. Saad Moussa, supervisor de Relaciones Agrícolas Exteriores y de la Administración Central de Cuarentena Vegetal, y con Elsayed Ahmed Abbas, director técnico de la Cuarentena Vegetal egipcia.
La Alianza de Productores ha ayudado a la CAPQ a equipar un nuevo laboratorio de ADN y a organizar la formación del personal sobre las particularidades de la toma de huellas dactilares del ADN de la uva.
La entidad también está organizando el suministro de las muestras oficiales de ADN de todas las variedades protegidas de sus miembros para que la CAPQ pueda crear su propia base de datos de referencia, que le permite verificar rápidamente la autenticidad de los envíos de exportación. Esto se aplicará a todas las variedades protegidas y registradas en la Oficina de Protección Fitosanitaria del Ministerio de Agricultura y Recuperación de Tierras.
Duncan Macintyre comentó: “Egipto ha demostrado que se toma en serio la erradicación de las infracciones de la propiedad intelectual y la prevención de la exportación de fruta sin licencia. Ahora dispone tanto del marco jurídico como de los recursos técnicos para controlar los envíos de exportación, y la sanción por infringir los derechos de PI de nuestros miembros será la prohibición de exportar.”
Desde su adhesión al tratado UPOV 91 en 2019, Egipto ha venido aplicando medidas contundentes para luchar contra las infracciones de los derechos del productor. En 2021, el ministro de Agricultura de Egipto emitió el Decreto Ministerial n.º 387, que obliga a las explotaciones agrícolas y a los almacenes de empaquetado a ser aprobados por las autoridades y a recibir un código para poder exportar uvas.
La Administración Central de Cuarentena Vegetal (CAPQ) de Egipto publicó entonces un decreto que regulaba el proceso de exportación de uvas de mesa. Según el decreto, los agricultores o envasadores que trataran variedades protegidas sin licencia se arriesgarían a perder la validez de su código y recibirían una prohibición de exportación.
“Felicitamos al profesor Moussa y a su equipo de la CAPQ por haber tomado estas medidas. Ahora nuestros miembros pueden seguir invirtiendo con confianza en nuevas variedades de uva de mesa de alto rendimiento en beneficio del sector egipcio de la uva”, declaró Macintyre.