El impacto de la inflación, que en junio aumentó un 5,4%, la tasa más alta de los últimos 13 años, está provocando cambios sustanciales en las decisiones de compra de los consumidores.
Según un nuevo estudio elaborado por Numerator, más del 90% de los compradores planean cambiar su comportamiento para hacer frente al aumento de los precios de los alimentos, servicios y otros bienes, destaca Abasto.
La empresa de datos y tecnología orientada a la investigación de mercados publicó, recientemente, un estudio para conocer el impacto de la inflación en el comportamiento de compra actual y futuro, explicando a la vez, qué grupos son susceptibles de ajustar su comportamiento y dónde es probable que se produzcan reducciones de gasto.
Eric Belcher, director general de Numerator, recomendó a los propietarios de supermercados que estén atentos al comportamiento de los compradores para tomar las medidas adecuadas en sus tiendas. “Las marcas y los minoristas con visión de futuro se mueven a la velocidad de los consumidores, por lo que el tiempo de reacción es fundamental”.
Según Numerator, las tres principales estrategias que deben aplicar los minoristas de alimentos para hacer frente a un entorno inflacionista son:
- Cambiar a marcas de menor precio.
- Buscar promociones y descuentos.
- Reducir el gasto discrecional.
Con estas estrategias, podrán reaccionar mejor a los comportamientos de los consumidores, según revela la encuesta:
- El 49% de los consumidores planea cambiar a marcas de menor precio con una ligera inflación, mientras el 60% planea cambiar de marca ante una inflación significativa.
- El 45% buscará descuentos y promociones adicionales con una inflación leve, el 50% lo hará al visualizar una inflación significativa.
- El 36% tiene previsto reducir el gasto discrecional con una inflación leve, y el 49% lo hará al comprobar una inflación significativa.
La encuesta fue realizada a 600 consumidores en junio/julio del presente año, y pone de manifiesto que más de la mitad de los consumidores ya han modificado sus comportamientos de compra debido al actual entorno inflacionista.
El 83% de los encuestados afirmó haber experimentado subidas de precios en los alimentos o productos básicos del hogar que compran habitualmente en junio y julio. Además, el 66% espera que los precios de los alimentos y productos básicos del hogar sigan aumentando en los próximos seis meses.
Más de la mitad (54%) de los consumidores se declaran moderada o significativamente preocupados por futuras alzas de precios. Según la encuesta, los consumidores de bajo poder adquisitivo tienen casi el doble de probabilidades de decir que están extremadamente preocupados que los consumidores de alto poder adquisitivo (39% frente al 23%).
Principales resultados entregados por los Consumidores frente a la inflación
- Más de la mitad de los consumidores (55%) declararon haber cambiado su comportamiento de compra debido a las subidas de precios en el último mes.
- Más del 90% de los consumidores tiene previsto cambiar su comportamiento de compra ante las subidas de precios (el 92% tiene previsto cambiar ante ligeras subidas de precios; el 95% ante subidas importantes).
- El recorte del gasto discrecional experimenta el salto más significativo (del 36% al 49%) cuando los consumidores prevén una inflación leve frente a una significativa.
- Las estrategias de gestión de la inflación varían en función del poder adquisitivo de los consumidores.
- Los consumidores de bajo poder adquisitivo son los más propensos a cambiar a marcas de menor precio, pero son menos propensos a cambiar a marcas de la tienda o a recortar el gasto discrecional.
- Los consumidores de poder adquisitivo medio son los menos propensos a cambiar de comportamiento en general, pero los más propensos a cambiar a tiendas de menor precio.
- Los consumidores de alto poder adquisitivo son los menos propensos a cambiar a marcas de menor precio.
- En cuanto al modo en que los consumidores planean controlar su gasto, la encuesta de Numerator reveló que el 74% planea reducir su gasto en bares y restaurantes si la inflación aumenta.
Por su parte, los consumidores de poder adquisitivo son más propensos a reducir el gasto en ropa que los de poder adquisitivo medio y bajo. Y los consumidores de bajo poder adquisitivo son mucho más propensos a recortar los presupuestos de viajes y electrónica y otros gastos no esenciales.