La temporada 2022-2023, Chile exportó 60,5 millones de cajas (8,2 Kilos) de uvas de mesas, un 18,7% menos que la temporada pasada. Cifra que corresponde a 496 mil toneladas las que generaron un ingreso FOB de 794 millones de dólares al país aproximadamente. Estos son los números que deja una temporada que, técnicamente, acaba de terminar el 31 de agosto pasado y que iQonsulting a documentado en extenso en su “Anuario de Uva de Mesa 2023” recién lanzado.
En el documento se evidencia que la industria chilena ha experimentado un retroceso en relación a la temporada 2012-2013 en que se alcanzó el récord de 860.388 toneladas (105 Millones de cajas de 8,2 kg). No obstante, y más importante que los altos volúmenes de exportación de uva, es que hay que recordar que Chile cuenta con el know-how, que le permitió una alta presencia en el mundo y ser referencia en el desarrollo del negocio de la uva de mesa de contra-estación.
En cuanto a precios, describe el reporte que la última temporada, Chile obtuvo un promedio de 1,6 USD FOB/kg, de acuerdo a los registros declarados por exportadores, siendo el valor más bajo entre los países de relevancia del hemisferio sur.
El análisis de la pérdida de competitividad ya ha sido revisado en numerosas reuniones y publicaciones, entre las causas consensuadas está el recambio varietal, el Covid-19 que deprimió el consumo de uva de mesa y de paso acentuó la crisis logística de la temporada 2021/2022. Por otro lado, se agregan los eventos climáticos adversos que se han hecho presentes, mermando cada temporada los ingresos de productores.
La recuperación de competitividad pasa por las variedades nuevas sin duda, pero también en aumentar el rendimiento con menor costo, como lo expresa Isabel Quiroz, directora de iQoonnsulting. “Actualmente contamos con mayor conocimiento del impacto en reducción de costos al aplicar productos sólo cuando se necesitan, y en las plantas que lo requieren, esto mediante un monitoreo digital estrecho de todos los factores que afectan el cultivo y utilizando las nuevas técnicas de aplicación. Sin duda, se viene una revolución en el manejo de la vid y el control de costos y de paso un incremento en los niveles de sostenibilidad. Ya no hay dudas que seguir haciendo lo mismo no es el camino.”
Aún hay espacio
El mercado y las personas necesitan la fruta de Chile tanto como necesitan la fruta peruana o sudafricana ,y de paso, el cambio climático está abriendo un nuevo orden en la entrada y salida de las ofertas del hemisferio norte y sur. Querámoslo a no, todos los países proveedores están siendo afectados por lluvias inesperadas, granizos rompemallas, alzas de temperatura detrimentales para las plantas o primaveras frías entre los eventos más importantes. Ello, indudablemente, afecta la calidad y condición de la uva y abre espacios a la oferta que puede suplir la baja de aquella. El juego no se ha acabado, este es un nuevo comienzo con nuevos desafíos. Sin ir más lejos, en 2023-2024 tendremos un mercado americano con muy bajo abastecimiento de su fruta local, debido a las grandes pérdidas que se están viendo después del paso del huracán Hillary, su temporada terminará temprano. Esta situación abre un espacio, principalmente, a la oferta peruana y chilena que se debe trabajar bien para proveer fruta de calidad y en cantidad semanal que fluya entre los compradores.
Un aspecto que ayudará, sin duda, a mejorar la competitividad de Chile en el mercado de Estados Unidos es la inminente aprobación del System Approach en reemplazo de la fumigación para las uvas de mesa chilenas que se mandan desde Atacama, Coquimbo y norte de Valparaíso.
Finalmente, la mejor noticia entre las buenas, es el incremento de las funciones del Comité de Uva de Mesa de ASOEX. Hasta el año pasado se preocupaba de temas fitosanitarios solamente, pero frente a la necesidad de recuperar una industria emblemática en las exportaciones de frutas de Chile, el Comité de uva está trabajando para impulsar el recambio y avanzar hasta el 70% de la oferta en 3 años, según lo han expresado entre sus objetivos; diversificar mercados y liderar las campañas de promoción del producto para aumentar el consumo. Sin duda, La uva de Mesa de Chile estará de vuelta muy pronto en el “top of mind” de los mercados.
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