Desarrollan estudio para fortalecer frescura y calidad de cerezas chilenas en transporte marítimo

Julio 24, 2024|Actualidad|

Fuente:Canvas.

Para muchas aerolíneas, la temporada de cerezas representa una oportunidad para transportar esta codiciada fruta. Sin embargo, Maersk y los exportadores de cerezas chilenas buscan desviar una gran parte de este tráfico hacia el transporte marítimo, con un poco de ayuda de la ciencia.

En un proyecto con la Universidad de Chile y el exportador chileno Geofrut, Maersk realizó un estudio utilizando tecnología que extiende la frescura de las cerezas, permitiendo tiempos de tránsito más largos para mover la carga altamente perecedera sin comprometer su calidad, detalló The load star.

El estudio implicó un envío de prueba de cerezas en diferentes etapas de maduración, desde Chile hasta China, para determinar cómo entregarlas en el momento óptimo, manteniendo la máxima calidad. El concepto de “de la granja a la mesa” está sustituyendo cada vez más al enfoque en el tiempo de tránsito puro. La Cool Chain Association, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo mejorar la cadena de suministro con control de temperatura y luchar contra el desperdicio, ha cambiado la mayor parte de su enfoque a esto.

Como no son sensibles a los daños causados por el frío, las cerezas suelen almacenarse y transportarse cerca del punto de congelación, con la humedad más alta posible para evitar la pérdida de peso y la reducción de la calidad visual. Pero si bien la temperatura es fundamental, otros aspectos de las condiciones ambientales sí marcan una diferencia tangible; sobre todo, una menor concentración de oxígeno y mayores niveles de dióxido de carbono obstaculizan la actividad metabólica de la fruta, reduciendo su tasa de respiración y la producción de etileno, lo que normalmente acorta el período de vida de la fruta después de la cosecha.

Estos cambios se producen mediante la tecnología de atmósfera controlada. En el ensayo, esto se combinó con bolsas macroperforadas para mantener los niveles óptimos de humedad. Y, según los participantes, la calidad de estas cerezas después de su llegada a Nansha fue “significativamente superior” a la de las cerezas transportadas en un contenedor refrigerado estándar. El sabor y el aroma se conservaron mejor, informaron.

Víctor Escalona, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Chile, comentó: “La tecnología de atmósfera controlada actúa como una varita mágica, entregando la fruta al consumidor como si estuviera recién cosechada, revolucionando así la experiencia de consumo. Esto requiere inversión no solo para obtener ganancias económicas, sino también para reforzar el reconocimiento mundial y allanar el camino para ingresar a nuevos mercados”.

La cosecha de cerezas de Chile tiende a viajar largas distancias: el año pasado, el 91% de sus exportaciones de cerezas se destinó a China. El cultivo de cerezas en Chile se ha expandido y los exportadores tienen la mira puesta en los mercados emergentes, en particular la India. Y, frente a la competencia de los exportadores más cercanos a estos mercados, como los productores de Nueva Zelanda y Sudáfrica, los exportadores de cerezas chilenas están ansiosos por extender la frescura de sus exportaciones a mercados distantes.

La atmósfera controlada podría ser la solución ideal. Una investigación realizada en Turquía confirma su promesa de prolongar la vida útil de las cerezas. Una vez más, el almacenamiento en atmósfera controlada arrojó los mejores resultados durante un período de 35 días. Mientras que las cerezas podrían almacenarse durante cinco semanas en un contenedor de atmósfera controlada con una calidad comercializable, la fruta en condiciones atmosféricas modificadas mantuvo la calidad durante cuatro semanas.

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