Covid Cero en China y economía mundial

Noviembre 24, 2022|Actualidad|


“Las medidas están oscureciendo las perspectivas de la segunda economía más grande del mundo”, aseguró Reuters.

El planeta respiró un poco más aliviado el pasado 11 de noviembre, cuando China anunció sorpresivamente una relajación de algunas de sus medidas anticovid para optimizar el impacto social y económico que éstas tienen tanto internamente como a nivel internacional.

Los analistas e inversores afirmaban que el relajo de las medidas de control sobre Covid marcaban el inicio de un cambio de cómo convivir con el virus por parte del gigante asiático. Sin embargo, el anuncio de Beijing, quedó sólo en eso. China sigue implementando su política de cero covid del Presidente Xi Jinping, que genera constantes cierres y confinamientos, lo que causa menor actividad comercial y puede conducir a una crisis en la economía global.

Dada la importancia de China en el comercio del mundo, y particularmente su relación con sus vecinos asiáticos, una demanda débil desde China, producida por los constantes cierres y cuarentenas, puede conllevar a los productores globales de petróleo y de otras materias primas a una crisis. Además, las limitaciones impuestas en los puertos chinos pueden afectar severamente el mercado mundial. Por ejemplo, las cerezas chilenas ya van camino a China.

En ese sentido, las exportaciones chinas cayeron 0,7% en octubre.

La política covid de China

Mientras el mundo prácticamente ya relajó sus medidas, China no. Cuando ya se van a cumplir tres años desde el inicio de la pandemia, Beijing desde un comienzo mostraba públicamente bajas cifras de contagios y muertos en comparación con otros países. Las cifras que entregaba el gigante asiático siempre fueron cuestionadas por la prensa occidental y sus gobiernos que sin éxito llamaron a transparentar los números. Pero nunca pasó.

China ha reportado poco más de 5 mil muertes entre su población de 1.400 millones desde el inicio de la pandemia.

Sin embargo, a comienzos de este 2022, con la llegada de la variante omicrón, China incrementó su estrategia contra el virus: La política de “cero covid”.

¿De qué trata? Ésta, básicamente, implica un control de cualquier tipo de situación relacionada con el covid.

Cuando los brotes se consideran suficientemente graves, el gobierno puede confinar de forma sorpresiva y sin aviso ciudades enteras, como sucedió con Shanghai en abril y mayo. Algo que ha repetido en otras ciudades con millones de habitantes hasta hoy.

Ayer, el país registró un nuevo récord de casos de covid con 28 mil contagios. A esto se suman las primeras tres muertes (tres ancianos) en Bejing por covid desde mayo el pasado fin de semana.

Aunque, de momento, la capital ha evitado un cierre completo, sus autoridades pusieron numerosos edificios en cuarentena y se requieren una prueba de coronavirus negativa de las últimas 24 horas para poder entrar en la mayoría de lugares públicos.

También pidieron a los residentes que se quedaran en su casa y evitaran viajar entre distritos. Atracciones turísticas, gimnasios y parques fueron cerrados y eventos con grandes multitudes como conciertos, quedaron cancelados.

Medidas que han enfurecido a residentes y algunos trabajadores que se han manifestado en contra de la política “covid cero”.

Sin claridad

El último giro en la política de “covid cero” tuvo un gran impacto en Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, quienes pasaron del bullicio de sus calles a otra vez al confinamiento. Y eso que la semana pasada había anunciado acabar con las pruebas masivas y reabrir puso a la ciudad en camino de comenzar a vivir con covid.

“Queríamos hacer lo que la gente estaba pidiendo. Queríamos abrirnos, pero luego lo hicimos y todo el mundo estaba asustado”, dijo un funcionario del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de la ciudad al Financial Times. “Los cambios han sido rápidos. Hemos confundido totalmente a los residentes”, agregó.

“El gobierno se enfrenta a un dilema. La economía de China se ha convertido en lo que es ahora. No es bueno… pero si nos abrimos, los hospitales serán invadidos, no solo con los casos de covid, sino también con otras enfermedades. Se necesitarán muchos recursos médicos o estaremos abrumados”, agregó la autoridad.

Según el Financial Times, China necesitaba aumentar las vacunas contra los ancianos y preparar el sistema de salud para minimizar las muertes en cualquier reapertura. Solo el 66% de las personas mayores de 80 años han recibido dos vacunas contra el covid.

China además ha pospuesto la importación de vacunas, incluidas las vacunas de ARN, que han sido más efectivas, mientras desarrolla las suyas. “Los residentes no tienen inmunidad natural porque el virus se ha propagado mucho menos que en otros países”, asegura The New York Times.

Y la situación preocupa. Según publicó la agencia Reuters esta mañana, las “medidas están oscureciendo las perspectivas de la segunda economía más grande del mundo y amortiguando las esperanzas de que China alivie significativamente su política frente al covid en el corto plazo”.

Fuente: La Segunda

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