El clima húmedo de este año se ha manifestado en un aumento de tizón en flor y en un fuerte avance de la Psa hacía el sur de Talca, afectando a casi el 100% de la superficie en esta zona productiva
El Comité del kiwi realiza anualmente giras de revisión del avance de la Psa con el fin de constatar en terreno el comportamiento de los huertos, ver cómo los productores están implementando los programas fitosanitarios y las medidas de profilaxis recomendadas y ver de qué manera la enfermedad se está manifestando. En la gira realizada recientemente, se pudo constatar que tras cinco años conviviendo con la Bacteriosis, la edad de los huertos juega un rol determinante para afrontar la enfermedad.
Los huertos que superan los doce a catorce años o que presentan troncos gruesos producto de la edad, con abundante madera -bien lignificada- y una importante masa radicular, presentan una menor incidencia de pérdida de cargadores, inclusive de pérdidas de plantas. No obstante la ocurrencia de manchas foliares y de tizón en flor es transversal a todas las edades puesto que es un efecto sobre tejido nuevo en condición epifitica de la bacteria.
Para el caso de los huertos menores a siete años, se ven resultados muy erráticos, los cuales dependen de la condición climática local, del suelo y del manejo predial, pero a modo general se ven mayoritariamente complicados en muchas zonas. En el caso de los huertos que se encuentran entre los siete y catorce años, en general se ve una convivencia condicionada a la cantidad de inoculo en el huerto y a las condiciones antes señaladas, la edad está asociada a una mayor masa radicular, la que apoya la capacidad de convivencia. Los problemas en estas plantas están asociados al reemplazo de cargadores y a la reposición de las partes del cordón que se puedan perder.
Cinco Años con Psa en Chile
Respecto a cómo la Psa se ha manifestado durante estos cinco años, se puede ver que los huertos presentan un comportamiento similar al descrito en la literatura de otros países.
Durante los primeros años la Bacteriosis se manifiesta con un avance discreto de planta a planta, manifestando las pérdidas de madera a través de cargadores. Durante el segundo año, hay un aumento sobre el daño en los cargadores y una contaminación más abundante de una mayor superficie, expresado en más plantas afectadas.
En los años tres y cuatro, en un huerto con una alta concentración de inoculo y frente a condiciones climáticas húmedas o de heladas, se puede producir una gran explosión de la enfermedad. Esto último, es lo que se está observando esta temporada. Las lluvias más tardías y abundantes han generado la presencia de un tizón de flor masivo en todas las zonas productivas, llegando a afectar en algunos huertos a más del 50%. En promedio, es posible encontrar huertos con 30% a 40% de tizón de flor en todas las zonas. Por lo que el efecto sobre la caída en producción de fruta se está evaluando y se prevé va a ser significativo y mayor al de temporadas anteriores.
¿Qué va a pasar con las nuevas variedades?
Lo que se recomienda hoy, y es tendencia a nivel mundial, es que las nuevas variedades -en especial las más sensibles- deben ser colocadas bajo malla o plástico, ya que esto permite evitar condiciones de estrés generadas por granizos, heladas, fuertes vientos, lluvias o golpe de sol. Esto porque las cubiertas de plástico y mallas le dan a la planta una condición muy favorable de desarrollo, permitiéndole tener una mayor eficiencia de trabajo durante la primavera y el verano y una mayor capacidad de autodefensa a través de la mayor formación de elicitores naturales al interior de las plantas.
En las variedades amarillas establecidas en Chile, esta tecnología está siendo evaluada para determinar la capacidad de defensa que se generaría en la plantas, para combatir la presencia de la bacteria. Esta experiencia obtenida desde Europa se espera ayude a la expansión de la superficie de variedades amarillas.
Sobre lo que va suceder con las variedades en el futuro es difícil de predecir. “Pensar en variedades nuevas, sensible a la Psa, como el grupo de las amarillas y las rojas, bajo condiciones medio ambientales sin control de heladas o sin protección de mallas, se hace poco factible por ahora, dado que existe un fundado temor de invertir en nuevas plantaciones en consideración del alto riesgo de contaminación, y donde esta tecnología parece que podría ser un aliado. Considerar en estos casos los plásticos y las mallas va hacer fundamental y probablemente la única vía de trabajo más seguro en este negocio”, aclaró Carlos Cruzat, Presidente del Comité del Kiwi.
Agregó, que hacia el sur, plantar nuevamente Hayward va a ser muy difícil mientras no seamos capaces de superar el manejo de las plantas jóvenes, que hasta ahora según comentó se ve errático y difícil en relación con las plantas más adultas.
Avance de la bacteria
La Psa se ha manifestado en un avance hacia el norte del país, condicionado por las acciones humanas, debido al arrastre por largas distancias y en donde a partir del huerto infectado la epidemiologia de contaminación vecinal se encuentra más bien acotada. Sin embargo, hacia el sur la contaminación vecinal es muy significativa, llegando afectar a toda una región como lo que ha ocurrido en Biobío, donde a pesar que los huertos presentan distancia importantes entre ellos, prácticamente el 100% de la región se encuentra bajo huertos detectados positivos.
Desafíos
Dado el escenario actual, y luego de cinco años, se ve un avance pausado pero incontenible de la Psa, y dado que se han registrado desplazamientos de contaminación de plantas producidas en viveros, es que probablemente se requiera realizar una nueva revisión de la normativa. Esto se debe revisar para los planteles madres, para las condiciones de producción de plantas en viveros y para la administración del material de polinización, como es el polen, en zonas donde existe una alta presencia de Psa.
En el caso de Nueva Zelandia, las zonas de recuperación tienen un tratamiento distinto, se definen y se generan bordes para que los agricultores tengan más libertad de trabajo y no pierdan fruta por la restricción de polen.
Finalmente es importante señalar que a pesar de la difusión que se ha hecho sobre la Psa, a través del Comité del Kiwi, las exportadoras y el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, todavía se puede constatar en las visitas a los huertos una falta de rigurosidad en el seguimiento de los protocolos de Psa recomendados y falta de conocimiento de ellos.
“Dado la condición de avance de la Psa y el impacto que ha tenido sobre el tizón de flor, es posible esperar el arranque pausado de huertos sin reemplazo, lo que podría generar en algunos años más que la producción local disminuya, si es que no hay nuevas plantaciones hacia el norte y esto sin duda es muy preocupante”, concluyó Cruzat.
Fuente: SimFRUIT según CDK