La estrategia que se diseñe debe contemplar el uso de un sistema de riego tecnificado y, eventualmente, de herramientas como mallas, enfriamiento evaporativo y bloqueadores solares, entre otras.
El cambio climático es en la actualidad una de las principales preocupaciones para los productores de manzana del país, debido a que sus consecuencias pueden terminar afectando aún más el potencial del negocio.
“Los problemas de rentabilidad del rubro ya nos tienen en una condición bastante difícil, por lo que el tema del cambio climático lo tomamos muy en serio, sobre todo si consideramos que esto puede terminar influyendo negativamente en la productividad y calidad de la fruta obtenida”, asegura Vicente Vargas, agrónomo de Dole Lontué.
En ese sentido, los expertos recomiendan desarrollar una estrategia de protección de los huertos, donde se incluya la incorporación de tecnologías —que permitan enfrentar fenómenos específicos— y la realización de distintos manejos.
A continuación se presentan ocho alternativas que permiten enfrentar problemas relacionados con el cambio climático y que afectan a los huertos de manzanos, como la escasez hídrica, el aumento de las temperaturas, el fenómeno del golpe de sol y las heladas, entre otros.
1-Tecnologías para hacer un riego más eficiente
Los expertos coinciden en que bajo las actuales condiciones asegurar el riego de las plantas, especialmente en la zona central, es fundamental para tener un huerto que produzca fruta de buena calidad.
En ese sentido, reconocen la importancia de que los productores tengan sí o sí un sistema de riego tecnificado, que les permita entregar agua de forma más eficiente y homogénea.
“En manzanos se debería usar un riego por microaspesión o por goteo. El primero se suele adaptar mejor a suelos delgados o con más piedras, mientras que el segundo, que se suele usar con dos o tres líneas de goteros, es más versátil, ya que se puede usar en suelos arcillosos, franco arcillosos o arenosos”, afirma Vicente Vargas.
Según los expertos, una forma de complementar el trabajo que hace el riego tecnificado es realizar mediciones periódicas que permitan saber cuáles son las necesidades de agua que tiene el suelo, para lo cual se pueden usar herramientas como los tensiómetros y los sensores de humedad.
“La idea es que con estas herramientas el productor le entregue a la planta la cantidad justa de agua que requiere, ni más ni menos. Esto, a su vez permitirá hacer un uso más eficiente del recurso y, con ello, que el agricultor ahorre en el ítem riego”, advierte Eduardo Rauld, asesor experto en manzanas.
Los expertos también recomiendan contar, en la medida de lo posible, con infraestructura de acumulación de agua, como tranques o piscinas, que permita captar y tener recurso disponible en momentos de escasez.
“Tan importante como lo anterior es evitar las pérdidas de agua durante la conducción por los canales producto de la filtración. Una buena alternativa para esto es revestir los canales y acequias con concreto o plásticos”, complementa Vicente Vargas.
2-Mallas
Una de las herramientas más nuevas para mejorar el desempeño de los manzanos en un contexto de cambio climático son las mallas cobertoras, las que dependiendo de su composición pueden servir para disminuir los efectos de las altas temperaturas y los granizos.
“En el extranjero la mayoría de los productores las usan para reducir el impacto de los granizos, mientras que en Chile las utilizamos como una barrera de control de altas temperaturas, que es lo que más nos está afectando, sobre todo en la zona central”, dice Eduardo Rauld.
Si bien en el mercado existe una amplia gama de colores y texturas de mallas, las más usadas por los productores locales son las grises perla, que se caracterizan por tener un 20% de filtro.
“Estas mallas, en general, ayudan a reducir la temperatura sobre la superficie del fruto, evitar el golpe de sol y conservar mejor la humedad del suelo, lo que a su vez permite que el árbol vegete mejor”, explica Eduardo Rauld.
Además permiten que el suelo que se encuentra bajo los árboles cubiertos por ellas tenga una menor temperatura que aquellos que se encuentran sin protección.
“Esto significa que, en la práctica, ese suelo necesitará menos agua. De hecho, en el sector se dice que el uso de mallas puede reducir el consumo de agua en alrededor de 20%”, afirma Eduardo Rauld.
El uso de mallas en los huertos de manzanos también permite mejorar los porcentajes de fruta que va a proceso y que finalmente se embala.
“No sería responsable dar cifras exactas, pero de que hay ganancias en este aspecto, las hay”, asegura Eduardo Rauld.
Los expertos concuerdan en que el gran problema de esta tecnología es su alto costo, que puede superar los US$ 15.000 por hectárea. Por lo mismo, recomiendan usarlas solo en variedades con alta valoración y buenos retornos.
“Esta tecnología se está usando en la actualidad en variedades nuevas como ambrosia, kanzi o las pink lady. Si estas mallas se usan en variedades como granny smith, lo más probable es que la inversión no se pague nunca”, advierte Eduardo Rauld.
3-Bloqueadores solares
Una forma efectiva de proteger los huertos de manzanos del golpe de sol es cubrir la fruta con bloqueadores solares.
“Estos productos, que en general son usados muy poco por los productores de manzanas, logran un control bastante relativo del problema, pues no son consistentes”, asegura Vicente Vargas.
Según el experto, los que muestran mejores resultados son los hechos en base a caolina, aunque advierte que suelen generar residuos visibles en la fruta (una especie de polvo blanco) muy difíciles de eliminar durante el proceso de embalaje.
“De hecho, hay mercados extranjeros que nos tienen vetado el uso de los productos en base a caolina en algunas variedades particulares”, afirma Eduardo Rauld.
Sin embargo, en el último tiempo se han desarrollado nuevos productos que según los expertos además de ser efectivos permiten resolver el problema de los residuos. En ese grupo destacan los hechos a partir de ácidos grasos, que funcionan como una película transparente.
“Si bien no son perfectos —ningún producto lo es— son sorprendentemente buenos en cuanto a lograr el efecto de protección”, indica Eduardo Rauld.
4-Enfriamiento evaporativo
Otra alternativa para evitar los efectos del golpe de sol en la fruta es el enfriamiento evaporativo, un sistema que consiste en aplicarle neblinas de agua al árbol a través de aspersores de bajo caudal.
De acuerdo a Vicente Vargas, este sistema, cuyo uso en países como Estados Unidos está bastante extendido, es muy efectivo. Sin embargo, reconoce que su implementación en el país podría generar un problema de difícil solución.
“En Chile las aguas son bastante salinas, por lo que si se aplica esta tecnología podría terminar perjudicando la calidad de la fruta que se cosechará, pues es bien difícil sacar la sal de los frutos”, comenta.
En ese sentido, recomienda que quienes estén interesados en usar esta tecnología utilicen de forma paralela otras herramientas que permitan bajar la salinidad de las aguas.
5-Mulch
Una alternativa para reducir la temperatura del suelo y mejorar el desarrollo de los portainjertos enanizantes que a menudo se usan en los huertos modernos de manzanos es la utilización de mulch, una capa de materia orgánica suelta como paja, hierba cortada, ramas trituradas, hojas y otros materiales similares, que se esparce por la hilera de plantación.
“Esta herramienta, además, ayuda a mantener la humedad y con ello disminuir las pérdidas de agua por evaporación. Esto, a su vez, le permitirá al productor hacer un uso más eficiente del agua”, advierte Eduardo Rauld.
Si bien los expertos coinciden en que lo ideal es aplicar el mulch durante el establecimiento del huerto de manzanos, este puede ser incorporado en los años siguientes, cuando los árboles comiencen su ciclo productivo.
6-Tecnologías anti heladas
Los manzanos, al igual que otras especies frutales, suelen sufrir con las heladas primaverales, por lo que los expertos advierten que lo ideal sería contar con herramientas que permitieran enfrentar sus efectos.
Si bien en el mercado existen varias tecnologías que permiten lograr este objetivo, los expertos recomiendan usar dos: los mezcladores mecánicos de aire y los calentadores.
Los primeros permiten mezclar el aire frío cercano al suelo con el aire cálido de las capas atmosféricas más altas, a través de hélices mecánicas, cuyo tamaño puede variar en promedio ente 8 y 15 metros. Este sistema es capaz de aumentar la temperatura de la zona de aplicación entre 1,5°C y 4°C, aunque hay especialistas en el mundo que afirman que solo lo hacen en 0,5°C o 1°C.
Los calentadores de aire, en tanto, son herramientas que calientan el aire frío que rodea a la planta, que es el que provoca su enfriamiento. Para que esta tecnología sea efectiva se deben distribuir un cierto número de estufillas pequeñas (idealmente entre 100 y 300 por hectárea) de petróleo o propano sobre el terreno, las cuales deben ser encendidas cuando la temperatura se encuentra entre 0°C y -1°C.
“Si bien el uso de estas herramientas presenta una buena efectividad, su alto costo y el escaso margen de rentabilidad que presenta el negocio en la actualidad hacen que sea muy difícil que los productores puedan acceder a ellas”, explica Vicente Vargas.
7-Manejos sanitarios
Los expertos creen que el aumento de las lluvias y las temperaturas en determinadas zonas, como consecuencia del cambio climático, aumentará la incidencia de enfermedades y plagas en los huertos de manzanos.
En el caso de las enfermedades, por ejemplo, Vicente Vargas indica que la ocurrencia de mayores lluvias podría aumentar la incidencia de enfermedades como venturia o sarna del manzano, que afecta el sabor de la pulpa y la coloración de la piel de la fruta e impide su comercialización; y ojo de buey, patología causada por un hongo fitopatógeno del género neofabraea que se da mayoritariamente en las manzanas tardías como criss pink y rossy glow y que genera problemas 2-3 meses después de cosechada.
“Acá en la zona central, por ejemplo, los árboles esta temporada se ven bastante sanos porque casi no ha llovido, pero eso puede ser distinto más al sur o en otras zonas del país”, afirma Vargas.
Algo similar debería ocurrir con algunas plagas que suelen afectar al manzano como la polilla del manzano, cuyo ciclo reproductivo está muy ligado al aumento de las temperaturas.
En ese sentido, Vicente Vargas recomienda llevar a cabo un monitoreo permanente de los huertos.
“Los productores deben recorrer sus huertos de forma permanente, ojalá una vez a la semana, con el fin de detectar cualquier cambio que exista. Cada síntoma extraño o presencia poco habitual debe ser pesquisado a tiempo”, indica.
8-Variedades adecuadas
Según los expertos, contar con una variedad con características genéticas adecuadas permitirá enfrentar de mejor forma algunos de los efectos generados por el cambio climático.
Así, por ejemplo, los expertos destacan que variedades clásicas como red delicious y granny smith son capaces de soportar mejor que otras fenómenos como el estrés hídrico.
Entre las nuevas variedades destacan a pink lady o modí, las cuales al ser plantadas sobre patrones vigorosos o semi vigorosos son capaces de resistir bastante bien el estrés radicular.
Lo importante, dicen los expertos, es que la decisión de qué variedad plantar debe ir sujeta necesariamente al interés y las condiciones del mercado.
“No se saca nada con tener la mejor variedad, la que se adapta mejor a condiciones difíciles, si no existe interés de parte del mercado o si este estará copado. No hay que olvidar que esto tiene que ser un negocio donde se gane dinero”, afirma Francisco Prat, socio y gerente general de la empresa Chisa-Chilean South Apple S.A., importante productora de manzanas en la Región de La Araucanía.