
Fotografía parlamento Europeo
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea informó que, debido a las protestas de agricultores en Francia, deterioro de la situación y la falta de apoyo tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo, retirará la nueva regulación sobre pesticidas propuesta el año pasado.
La profesional dijo que la conservación de la naturaleza sólo puede tener éxito mediante un enfoque de abajo arriba y basado en incentivos, porque sólo si nuestros agricultores pueden vivir de la tierra invertirán en el futuro. “Y sólo si logramos juntos nuestros objetivos climáticos y medioambientales, los agricultores podrán seguir ganándose la vida. Nuestros agricultores lo saben muy bien y deberíamos confiar más en ellos. Déjame darte un ejemplo. La Comisión propuso SUR, con el objetivo de reducir los riesgos de los productos químicos fitosanitarios. Pero la propuesta se ha convertido en un símbolo de polarización, ha sido rechazada por el Parlamento Europeo y tampoco hay avances en el Consejo. Por eso propondré al Colegio que retire esta propuesta”.
“Una protección eficaz de la naturaleza debe ofrecer incentivos generosos para la intervención. Los agricultores necesitan un argumento comercial que valga la pena para adoptar medidas que mejoren la naturaleza; tal vez no lo hayamos presentado de manera convincente”, añadió
Según diario El Mundo, la semana pasada, agricultores y propietarios de toda Europa cerraron el barrio europeo de Bruselas mientras los líderes continentales estaban reunidos en un Consejo Europeo. El Colegio de Comisarios tiene previsto aprobar una iniciativa para acelerar la descarbonización, haciendo que sea obligatorio llegar a un objetivo del 90% (respecto a los niveles de 1990) en el año 2040. Un paso previo que los especialistas consideran indispensable para que el objetivo final, que es la neutralidad en 2050, sea posible.
La Comisión Europea hará la propuesta, pero son luego los Estados los que tendrían que dar el visto bueno. Alemania insistió a Von der Leyen a no plegar velas recientemente, pero la combinación de ambición climática y sensibilidad hacia las protestas de la industria y ahora el campo está resultando muy complicada.
En noviembre, el pleno del Parlamento Europeo rechazó la idea de reducir a la mitad la cantidad de pesticidas, insecticidas, herbicidas que se utilizan en la Unión de aquí a 2030. Ese reglamento de uso sostenible de productos fitosanitarios contaba con el respaldo de la Comisión de Medioambiente de la Cámara, pero en el Pleno la oposición del PPE y los demás grupos conservadores fue suficiente para cambiarla.
El origen está en el verano de 2022, cuando planteaba objetivos legalmente vinculantes a nivel nacional y de la UE para reducir en un 50 % el uso y el riesgo de los plaguicidas químicos y el uso de los plaguicidas más peligrosos para 2030. Según el diseño inicial, los Estados miembros establecerán sus propios objetivos nacionales de reducción dentro de parámetros para garantizar que se alcancen las metas europeas.
Pero tras los reveses en el procedimiento de codecisión, en diciembre de ese mismo año los países pidieron a la Comisión Europea un análisis de impacto adicional porque, sostenían, Von der Leyen no había tenido en cuenta las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania en la agricultura al presentar la propuesta.
En julio de 2023 Bruselas publicó esa evaluación adicional, en la que aseguró que la ley no ponía en riesgo la seguridad alimentaria, incluso si se tienen en cuenta las consecuencias para la agricultura del conflicto bélico en Ucrania. Pero no fue suficiente para convencer a los parlamentarios.
Fuentes de la Comisión explicaron que en las próximas semanas lo llevarán a la práctica. Una propuesta, incluida la de retirar otra anterior, tiene que pasar por el Colegio de Comisarios, y no está en la agenda de hoy. Habrá algo nuevo, pero sin fechas concretas. Hace 10 días, el equipo de la presidenta anunció un Diálogo Estratégico con el campo y, dicen, por eso mismo tiene sentido escuchar lo que tienen que decir antes de decidir de nuevo.