Científicos españoles realizan el primer atlas anatómico del psílido asiático de los cítricos

Abril 30, 2021|Actualidad|
 

Científicos de la Universidad de Granada (UGR) han realizado el primer atlas anatómico del psílido asiático de los cítricos (ACP), que propaga el HLB.

El grupo de investigación, dirigido por la profesora Susan J. Brown de la Kansas State University, llevó a cabo un proyecto multidisciplinario para estudiar el psílido, las bacterias que transmite, sus efectos y medios de control. El equipo de investigación estadounidense se acercó a Javier Alba-Tercedor del Departamento de Zoología de la UGR para liderar el estudio de la anatomía funcional del insecto mediante técnicas microtomográficas.

Este estudio forma parte de la tesis doctoral de Ignacio Alba-Alejandre (dirigida por Alba-Tercedor). Un artículo reciente publicado en la revista Scientific Reports (por Nature) proporciona una visión muy detallada de las estructuras externas e internas del insecto.

El equipo de investigación pudo dilucidar el funcionamiento de diferentes estructuras anatómicas de la ACP. Entre los ejemplos más notables se encuentran la bomba de esperma masculina, una bomba de succión impelente que sirve para expulsar los espermatozoides, y la espermateca (saco) en el que las hembras almacenan los espermatozoides.

La complejidad del órgano reproductor articulado de los machos es particularmente sorprendente, al igual que el hecho de que las hembras tienen un sistema nervioso más voluminoso que los machos. Este último fenómeno, sin duda, se produce porque tienen que realizar funciones vitales más complejas, como la selección del lugar ideal para la posterior puesta de huevos.

Curiosamente, el intestino posterior de la hembra se diferencia posteriormente en un recto que forma una pequeña ampolla rectal, en la que deposita pequeñas cantidades de excremento. Al contraer las paredes de la ampolla, las heces son expulsadas violentamente del cuerpo, evitando así el contacto que podría contaminar los huevos.

Otro descubrimiento interesante surgido del análisis realizado en la UGR fue que los psílidos tienen glándulas en la base de las patas (glándulas coxales) y otras en la base de las antenas (glándulas antenales) que producen feromonas sexuales. Cuando el insecto se posa sobre las hojas, las impregna con las secreciones de las glándulas coxales, que también atraen al sexo opuesto. Una vez que los machos y las hembras están cerca, comienzan una especie de “danza” en la que tocan antenas y, gracias a las secreciones de las glándulas antenales, reconocen el sexo del otro.

El equipo de investigación ha podido reconstruir en 3D, por primera vez, a un adulto que se alimenta de una hoja de cítrico, mostrando cómo sus estiletes perforan las paredes de la hoja para llegar a los vasos del floema y alimentarse chupando la savia.

Fuente: Universidad de Granada

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