Una de las novedades de la empresa para esta nueva temporada de cerezas 2023-2024 es el lanzamiento de su marca BoBan para promover el consumo de sus cerezas en China. “Nuestro objetivo es fidelizar a nuestros clientes, tener una llegada cercana y generar impacto en el cliente final. Queremos que sean las familias chinas quienes nos reconozcan, recuerden y prefieran al momento de elegir su compra”, explica el gerente general de Copefrut
Copefrut lanzó recientemente su campaña de exportaciones de cerezas 2023-2024, anunciando a BoBan como la marca con la cual buscarán incrementar sus envíos e incentivar el consumo en el país asiático. Esta empresa es la segunda mayor exportadora del país de este codiciado fruto rojo, con envíos al mundo que superaron los 5 millones de cajas el ejercicio anterior.
Conversamos con Andrés Fuenzalida, Gerente General de la empresa, quien dijo tener una mirada positiva, dado el incremento de la demanda por las cerezas. “Ha sido sorprendente que la demanda vaya creciendo de forma sostenida y el mercado chino consuma de manera natural un volumen mayor año tras año. Creemos que esta temporada no será la excepción siempre que la calidad y la condición de la fruta sea la correcta para una excelente experiencia de consumo. Si bien, estamos optimistas, el hecho de tener un año nuevo chino tardío puede impactar en el consumo”.
Agregó: “Tal como ha pasado en años anteriores todos los involucrados en el negocio de las cerezas en China están muy optimistas, este año es realmente el primer Año Nuevo Chino post Covid, en donde todos van a tener tiempo para planificarse y viajar para el Año Nuevo Chino (el año pasado con la apertura tan encima de las celebraciones no todos pudieron salir y visitar a sus familias), por lo que, se espera que eso nos ayude en la demanda que sigue creciendo de forma constante año a año. Además, los primeros arribos aéreos han mostrado una reacción normal y muy similar a años anteriores, lo que nos podría permitir esperar un desarrollo del resto de la temporada de la misma manera. Esto último nos deja una gran responsabilidad por el lado de la calidad y condición de arribo, que serán determinantes para el éxito de esta campaña”
Boban: La marca para encantar a los consumidores
Fuenzalida destacó que Boban es el nombre en chino con el cual se conoce a Copefrut en el mercado chino hace ya bastante tiempo, cuyo significado es “paleta de ping pong”, un apodo que hace alusión a su antiguo logo, que tenía un árbol con la forma similar a una paleta de ping pong. Por lo mismo, aprovechando este capital de conocimiento y penetración será la marca con la cual buscarán conquistar el paladar y reconocimiento de los consumidores chinos. “Nuestro objetivo es fidelizar a nuestros clientes, tener una llegada cercana y generar impacto en el cliente final. Queremos que sean las familias chinas quienes nos reconozcan, recuerden y prefieran al momento de elegir su compra”, observó.
Por ello, en torno a BoBan tienen planeadas diversas actividades de marketing en China, “pero nada muy sofisticado ya que es el nombre como se conoce a Copefrut en China hace muchos años. Es natural y sutil el cambio. Creemos que el mayor impacto debería estar a nivel de consumidor final donde enfocaremos los recursos de marketing”.
Desafíos: Clima, Año Nuevo Tardío y Calidad
A la hora de hablar de desafíos Andrés Fuenzalida es claro en señalar entre ellos “el Año Nuevo Chino tardío, fecha que impulsa el consumo y que este año estará prácticamente ausente para las campañas de cerezas. Y, en segundo lugar, el inestable y cambiante clima, que implica un esfuerzo adicional para poder entregar un producto confiable y consistente. También, hasta cierto punto, los indicadores económicos de China también preocupan, ya que, el consumo en general no estaría en su mejor momento”.
En relación a los desafíos como Copefrut, el profesional indicó que, para esta temporada, el principal dice relación a seguir entregando a sus clientes y consumidores fruta de alta calidad. “En años anteriores hemos sido capaces de abastecer de muy buena manera a nuestros clientes, cumpliendo con los compromisos de volumen y llegando siempre con muy buena calidad y consistencia de nuestra fruta. Eso nos desafía, este año que tiene varias complicaciones relacionadas al clima, a mantener el estándar al que nuestros clientes y consumidores están acostumbrados a recibir. Además del crecimiento en volumen, también tenemos un crecimiento importante en infraestructura, con nuestras nuevas instalaciones en la Planta de Linares, donde este año estrenamos una nueva línea Unitec de última tecnología, que es prácticamente un nuevo packing comparado con lo que teníamos anteriormente, además de mejoras que estamos haciendo en los procesos y capacidades de recepción y enfriamiento de fruta en la planta de Curicó.
En términos más generales, como industria, ante la pregunta sobre cuál es hoy el desafío de las cerezas chilenas, Fuenzalida indicó que “sin duda el cambio climático es algo a lo que debemos empezar a acostumbrarnos y entender rápidamente, hemos tenido varios años ya atípicos con muy buenas condiciones generales de clima y ahora estamos viendo una vuelta a la realidad con situaciones de humedad y precipitaciones que solían pasar hace mucho tiempo”.
Asimismo, destacó de la necesidad de avanzar en infraestructura y calidad. “Tenemos una tarea pendiente con respecto a infraestructura general, desde capacidades de packing, en donde las inversiones que ya se han hecho en huertos y nuevas plantaciones deben tener una inversión similar para poder embalar de buena manera toda la fruta nueva que tendremos en las próximas temporadas. También en infraestructura de carreteras y puertos hemos tenido un avance importante, pero seguimos dependiendo de muy pocas alternativas en un negocio de alto valor y concentración de volumen durante un período extremadamente corto”.
Finalmente, el gerente general de Copefrut también refirió como desafíos la calidad y las exigencias de un consumidor cada vez más educado.”Tenemos el gran desafío de seguir haciendo las cosas bien, hemos sido capaces de cautivar al consumidor chino con un gran producto y ahora, con el paso del tiempo y aumento de volumen constante hemos visto cómo un pequeño grupo de consumidores con pocas exigencias con respecto a calidad y condición (antes sólo importaba llegar a destino y si una cereza era dark o light), ahora es un grupo cada vez más grande, exigente y conocedor del producto ( ahora también existe conocimiento de las distintas variedades y el sabor es un tema importantísimo, al igual que la frescura con que llegan las cerezas). Lo bueno es que eso mantiene la oportunidad de seguir apuntando a altos precios de venta y retornos a los productores, pero para poder cumplir con eso cada vez será más determinante cumplir con todas estas nuevas exigencias”, cerró.
Fuente: Frutas de Chile