El regulador de pesticidas de Canadá dijo el miércoles recién pasado que los agricultores podrían seguir usando el químico imidacloprid para controlar plagas, pero en condiciones más estrictas, suavizando una propuesta anterior para prohibirlo.
El químico, fabricado por la alemana Bayer AG (BAYGn.DE), es parte de la clase de plaguicidas neonicotinoides que los agricultores han rociado sobre los cultivos desde la década de 1990. Los agricultores usan imidacloprid para proteger frutas y verduras de plagas como pulgones y escarabajos.
Los grupos ambientalistas, que criticaron el fallo, dicen que los neonics dañan a los insectos acuáticos benéficos, cuando los químicos se acumulan en estanques y ríos, ya que, esos insectos son comida para pájaros y peces.
La Agencia Reguladora de Manejo de Plagas (PMRA) propuso en 2016 eliminar gradualmente el imidacloprid debido a esos riesgos, antes de extender un período de retroalimentación. Pero en un comunicado la agencia señaló que tales riesgos son aceptables dentro de ciertos límites, después de considerar nuevos datos de monitoreo del agua.
En este sentido indicó que Los agricultores deben reducir las tasas de aplicación y no rociar dentro de las zona de áreas sensibles. Así como también precisó que los usos en determinadas situaciones están prohibidos.
Canadá impuso otras restricciones para proteger a las abejas en 2019.
La decisión de la agencia de continuar permitiendo el uso de imidacloprid es alentadora, ya que ya ha impuesto numerosas restricciones, dijo Chris Duyvelshoff, asesor de protección de cultivos de la Asociación de Productores de Frutas y Verduras de Ontario.
Bayer, que tiene dos años para actualizar las etiquetas para los productos canadienses con nuevas instrucciones de aplicación, se hizo eco de esa respuesta, pero señaló que las nuevas restricciones perjudicarían a la industria hortícola.
Cabe agregar que el PMRA dijo en marzo que también limitaría el uso de otros dos productos químicos para cultivos, clotianidina y tiametoxam, relacionados con la muerte de insectos acuáticos.
El enfoque de Canadá para manejar el riesgo de los químicos no es creíble, dijo una coalición de grupos ambientalistas. “La decisión de hoy significa que debemos cruzar los dedos y esperar lo mejor”, dijo Lisa Gue, analista senior de políticas de la Fundación David Suzuki.
La Comisión Europea prohibió el uso al aire libre de los tres neonicotinoides en 2018 para proteger a las abejas, aunque algunos países han otorgado autorizaciones de emergencia. Mientras que la Agencia de Protección Ambiental de EEU está revisando el uso de las sustancias químicas.