“La creación de una flota estratégica fortalecerá la resiliencia de Australia y protegerá nuestra seguridad nacional y soberanía económica al permitir el movimiento de carga en tiempos de crisis”, puntualizó la ministra federal de infraestructura, transporte, desarrollo regional y gobierno local, Catherine King.
El gobierno australiano respaldó una serie de propuestas de un grupo de trabajo creado en 2022 para examinar el desarrollo de una reserva estratégica nacional de flota marítima.
De acuerdo con el medio The Loadstar el “Grupo de Trabajo Independiente sobre la Flota Estratégica” publicó su informe la semana pasada, en el cual recomienda crear una flota de 12 buques (de propiedad nacional, registrados y tripulados) para “ayudar a Australia a desarrollar resiliencia ante las interrupciones del transporte de mercancías, al tiempo que respalda nuestra fuerza laboral marítima y nuestra capacidad soberana”, indica el documento.
La composición de los tipos de buques de la flota aún no se ha decidido, aunque es probable que sea una combinación de portacontenedores, transbordo rodado, graneleros secos y húmedos; al igual que una variedad de formas de financiar el desarrollo de la flota, incluidos cambios en su régimen fiscal y la introducción de un impuesto sobre todas las llegadas de buques a los puertos australianos.
“La creación de una flota estratégica fortalecerá la resiliencia de Australia y protegerá nuestra seguridad nacional y soberanía económica al permitir el movimiento de carga en tiempos de crisis”, dijo la ministra federal de infraestructura, transporte, desarrollo regional y gobierno local, Catherine King.
Criticas
Sin embargo, el informe, y el apoyo del gobierno al mismo, generaron críticas del grupo de lobby marítimo de Shipping Australia, que lo denominó “Flota Estratégica Fracasada”, dado a esfuerzos fallidos previos de los gobiernos federal y estatal para reforzar la capacidad marítima australiana.
“Este proceso de formulación de políticas ha ignorado amplia evidencia histórica, análisis de analistas económicos independientes y aportes de la industria. Sólo podemos concluir que claramente tenía un resultado predeterminado: fabricar una justificación para una flota estratégica fallida”, aseguró Shipping Australia.
Por su parte, el director y cofundador de Freight & Trade Alliance, Paul Zalai, dijo que habían sido invitados a colaborar con el equipo del proyecto de flota estratégica para discutir su informe final y que están a la espera de los detalles de las propuestas y considerar todas las opciones viables para lograrlo. “Vemos mérito en la intención de establecer una Flota Estratégica en un momento de crecientes tensiones geopolíticas y desastres naturales. Claramente necesitamos contingencias para abordar todos los escenarios de servicio para garantizar la continuidad del movimiento de mercancías a nivel internacional y en todo nuestro amplio continente. Si bien tradicionalmente hemos contado con buenos servicios de líneas navieras de propiedad extranjera, ¿Podemos confiar en que priorizarán las necesidades de Australia en tiempos de crisis?, agregando que el objetivo es no entregar “un cheque en blanco” para avanzar en el desarrollo de esta flota, pues son “conscientes de que cualquier impuesto adicional sobre el comercio inflará aún más los costos a lo largo de la cadena de suministro, lo que afectará la viabilidad de nuestros productos de exportación y (agregará) presiones inflacionarias en todo el mundo”, concluyó Zalai.