El arándano es una fruta que cada vez, crece con mayor fuerza en consumo en Norteamérica. El consumo per cápita de esta fruta en esta región creció casi 50% entre el 2010 y 2015, estimando que el interés del consumidor por el arándano va a seguir creciendo en los próximos años
Apuntar a la versatilidad del arándano como ingrediente de preparaciones culinarias y postres, generando nuevas y creativas formas de consumirlo sería una positiva forma de incrementar su consumo, así como la demanda por parte de la población estadounidense.
Según la Comisión de Arándanos de Norteamérica (North American Blueberry Council), indica que el consumo per cápita de esta fruta en esta región creció casi 50% entre el 2010 y 2015, estimando que el interés del consumidor por el arándano va a seguir creciendo en los próximos años.
Sumado a esto, en los últimos años los procesadores de alimentos han desarrollado nuevos productos a base de arándano, logrando incrementar su consumo, lo que da un total per cápita, entre frescos y procesados, de 1,026 gramos al año.
Por su parte, el U.S. Highbush Blueberry Council revela que las ventas de arándanos frescos al por menor en Estados Unidos ascendieron a US$ 1,500 millones en el 2015, obteniendo un aumento de 7% con respecto al 2014, mientras que la cifra para el arándano congelado fue de US$ 189.6 millones, 4% más que el año anterior.
Tanto el arándano fresco como congelado alcanzaron el puesto número dos en ventas en la categoría de las bayas.
Los arándanos procesados no alcanzan precios tan altos como los frescos, sin embargo juegan un papel importante en la demanda de esta fruta, que se procesa de formas muy variadas tanto para comercio minorista como para su uso como valor agregado en restaurantes.
Importaciones al alza
Por su parte, los datos publicados por U.S. International Trade Commission muestran que Estados Unidos importó más de 122.7 millones de kilogramos de arándanos en el 2015, 15.3% más que en el 2014, y que estuvieron valorados en US$ 647.4 millones.
Los principales proveedores son Chile, Canadá, México, Argentina y Perú.
Se presentan así buenas expectativas no sólo para el consumo de arándanos frescos, sino para el crecimiento de productos con este ingrediente que ofrecen un valor agregado al consumidor final, y que se pueden encontrar tanto en el canal minorista convencional, como en cadenas especializadas en productos gourmet y naturales, donde ingredientes como el arándano obtienen un excelente posicionamiento en el mercado.
Su origen
Los arándanos son frutas nativas de Norteamérica, teniendo que Estados Unidos y Canadá son los principales productores con más del 90% de la producción mundial, y donde su consumo es tradicional.
Así, Estados Unidos es el mayor productor mundial de arándanos, con una cosecha de 2.57 millones de kilogramos en el 2014, un 5% superior al año anterior, según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos ( USDA ), y siendo los principales estados productores Michigan, Washington, Georgia y Oregón.
La producción de arándanos del 2014 en este país estuvo valorada en US$ 817.33 millones, según el USDA , con un precio promedio por libra de US$ 1.48.
El valor promedio por libra de arándano fresco fue de US$ 1.92/lb, mientras que el precio del arándano procesado correspondió a US$ 0.90/lb.
La alta demanda interna, que en el 2013 fue de casi 200 millones de kilogramos, configura a Estados Unidos no sólo como el principal productor sino también como un gran importador de arándanos.
La población estadounidense reconoce las propiedades y beneficios del consumo de los arándanos, entre las que destacan las mejoras para la visión y la memoria, revierten los efectos del envejecimiento, previenen enfermedades cardiovasculares, además de ser un alimento bajo en grasa y sodio que contiene fitonutrientes y es fuente de vitamina C y alto en fibra y manganeso, entre otros.
Según el USDA , esta fruta es comercializada en el país en formato fresco y procesado, como por ejemplo congelada, seca, en puré o jugo, lo que da lugar a diversas presentaciones para el consumidor final, tales como mermeladas, pasteles, cereales, snacks, tés, helados, yogures o alimentos para bebés.
También está presente en otras industrias como la cosmética, en cremas, mascarillas o jabón de baño; vitaminas y suplementos dietéticos; y alimentos para mascotas.
Fuente: SimFRUIT según información de Gestión.pe