Sergio Maureira, destacó que el Consorcio ya cuenta con tres variedades de frambuesas chilenas registradas en el SAG. Se trata de Santa Teresa, Santa Catalina y Santa Clara, las cuales han tenido una muy buena recepción en el mercado chileno y un gran interés en mercados internacionales como Europa. Asimismo, el profesional agregó que están trabajando también en el desarrollo de variedades chilenas de uvas de mesa, cerezas, manzanas, y carozos
“El Consorcio Tecnológico de la Fruta nació hace casi 11 años , en 2005. Es una asociación entre productores y exportadores de frutas, con la academia, a través de la Universidad Católica de Chile; y la Asociación de Exportadores de Frutas. Es una sociedad anónima, que nace de una invitación del Estado a buscar la forma en la cual la academia se uniera a lo productivo con el fin de desarrollar programas de mejoramiento genético que dieran como resultado nuevas variedades de fruta para la industria de exportación del país”, precisó el Gerente General del Consorcio Tecnológico de la Fruta, Sergio Maureira.
La entidad, agregó Maureira, está conformado por 27 empresas productoras y exportadoras, de diferentes tamaños, siendo uno de sus socios principales la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, ASOEX, y la Pontificia Universidad Católica de Chile, en calidad de socio tecnológico.
“Nuestro objetivo es generar variedades chilenas que respondan a nuestra realidad edafoclimática, territorial, entre otros aspectos, ya que, generalmente se traen nuevas variedades desde fuera del país para probarlas, entonces el Consorcio lo que busca es desarrollarlas de acuerdo a nuestras características, así como los requerimientos de la industria”, puntualizó el profesional.
Los Programas de Mejoramiento Genético (PMG)
Actualmente, el Consorcio lleva a cabo 5 programas de mejoramiento genético de frutales, apoyados con herramientas de biotecnología, comparables en su diseño y resultados a la fecha, con programas internacionales. Estos programas son: “Programa de Mejoramiento Genético de Vides”, a cargo del Dr. Patricio Arce; el “Programa de Mejoramiento Genético de Manzano”; dirigido por el Dr. Pablo Grau; el “Programa de Mejoramiento Genético de Carozos”, conducido por el Dr Basilio Carrasco; el “Programa de Mejoramiento Genético de Cerezo”, a cargo de la Dra. Marlene Ayala, y finalmente se encuentra el “Programa de Mejoramiento Genético de Frambueso”, dirigido por la Dra. Marina Gambardella.
“Los programas de mejoramiento genético son largos. Dependiendo de la especie frutal, menos de 15 ó 20 años no te demoras en avanzar desde la primera etapa, que es bastante en todas las partes del mundo, incluido chile, las plantas que tienen las características que la industria necesita. Por ejemplo, si necesito una fruta que sea crujiente, necesito indagar dónde está esta planta, para comenzar los cruzamientos genéticos aquí en Chile”, comentó.
En cuanto a las nuevas variedades que se espera desarrollar, el experto precisó: “Llevamos 11 años y tenemos buenas noticias, contamos con tres variedades chilenas de frambuesas, las cuales están inscritas, y así seguir con las variedades de manzanas, uvas de mesa, cerezas y carozos, para de aquí a 5 años tener, por lo menos, entre 13 y 15 variedades de fruta chilena en el mercado”.
Asimismo, el Gerente del Consorcio, describió las características que priman al hablar de nuevas variedades. “Para que sea una variedad distinta, reconocida en nuestro país por el Servicio Agrícola y Ganadero, tiene que reunir tres consideraciones. Primero que sea única, no solamente en la fruta, sino que también en la hoja, el tallo, en fin. Segundo que sea estable en el tiempo, es decir, que cuando la sigas reproduciendo esa variedad sea la misma, y un tercer punto es que sea homogénea, que corresponde a que durante el tiempo que la vas evaluando se comporte de la misma manera. Entonces lo que se hace es definir un ideotipo o qué es lo que necesito encontrar. Por ejemplo, que la fruta sea crujiente, sin semilla, resistente a ciertas plagas o enfermedades, y esto se va armando a través de cruzamientos Mendelianos, es decir, naturales, no trangénicos, hasta encontrar estas características”.
Por otro lado, el profesional destacó que los PMG del Consorcio se realizan, conjuntamente con la Pontificia Universidad Católica de Chile, y también INIA.
“El Programa de Mejoramiento Genético en Manzano lo estamos realizando junto al INIA, ya que, el INIA Quilamapu ya tenía un programa al respecto en Chillán, la idea fue continuar con éste, agregando la resistencia a Venturia, y que además tenga componente de calidad que hoy requieren los mercados. Los otros cuatro programas los desarrollamos con la PUC. Tres de ellos con la Facultad de Agronomía, y el restante con la Facultad de Ciencias Biológicas en el caso de uva de mesa”, detalló.
Frambuesas chilenas registradas
“En el caso del Programa de Mejoramiento Genético del Frambueso, hicimos nuestro primer año comercial la temporada 2015-2016, fuimos bastante prudentes tanto en la producción de plantas como en la colocación de las variedades. Logramos colocar algo más de 90 mil plantas, que en el caso de frambuesas no es un gran volumen, correspondiendo a algo así como 10 hectáreas de huertos comerciales, desde la zona de Curicó hasta Los Ángeles. Estamos haciendo nuestras primeras revisiones de las primeras producciones desde el punto de vista de calidad, condición, resistencia, entre otras, y nuestras primeras conclusiones es que se están dando bastante bien, son de calibre bastante grande, por lo que la cantidad de kilos por hectáreas es muy buena. Mientras que las variedades funcionaron muy bien para los productores orgánicos”, comentó Sergio Maureira.
Agregó que “este año, 2016-2017, estamos siendo más agresivos, y estamos cerrando acuerdo con dos viveros para que nos reproduzcan plantas, y llegar quizá a contar con 400 mil plantas”.
El representante del Consorcio, también puntualizó que el PMG de Frambueso tiene un alto componente social , ya que, casi el 70% de la producción de la frambuesa en Chile está en manos de la Agricultura Familiar Campesina, por lo que los primeros programas pilotos de estas variedades comenzaron a hacerse en los campos de estos pequeños agricultores.
En cuanto a los desafíos el profesional indicó que éstos están centrados en lograr que estas nuevas variedades sea comercialmente exitosas, pero además que el productor y las exportadoras las adopten. “Porque no sacamos nada, como decía un experto en innovación, con sacar una variedad que no sea comercialmente exitosa, pues de ser así será solamente una patente nada más. De lo contrario no tendremos cómo seguir financiando los programas. Además estamos optimistas que en los próximos dos años sacaremos la primera variedad de uvas de mesa con resistencia a oídio, lo cual significa un gran avance para la industria, para después alcanzar el desarrollo de una variedad de manzana con resistencia a Venturia “, dijo.
Las Variedades: Santa Catalina, Santa Teresa y Santa Clara
Santa Catalina, es una variedad de frambuesas de planta remontante, con un crecimiento semi erecto hasta 1,75 metros de altura, con un fruto de tamaño medio y peso promedio de 4,23 gramos, y un peso máximo de 7,3 gramos, siendo una variedad más precoz que Heritage. Su rendimiento puede alcanzar a 832 gramos/ planta en el retoño del primer año, lo cual es el doble de lo obtenido en Heritage. Posee Brix de 10,10 y una acidez de 1,2 %.
Por su parte, Santa Clara, es una variedad de planta remontante, con un crecimiento semi erecto hasta el 1,85 metros de altura. Su fruto tiene un tamaño medio, promedio de 4,13 gramos, con un peso máximo alcanzado de 6,2 gramos. Es una variedad más precoz que Heritage, y presenta un muy buen rendimiento, llegando a 764g/planta en el retoño del primer año, el doble que el obtenido en Heritage. Su Brix es de 10,13 y su acidez es de 1,4%.
Por último se encuentra, Santa Teresa, de planta remontante, con un crecimiento semi erecto de hasta 1,70 metros de altura. Su fruto es de tamaño grande, promedio de 6,09 gramos, y un peso máximo alcanzado de 9,3 gramos. Siendo una variedad más precoz que Heritage. Se rendimiento es muy bueno, llegando a 758 g/planta en el retoño del primer año, el doble que el obtenido en Heritage. Su Brix es de 9,80 y su acidez alcanza 1,9%.
Fuente: SimFRUIT