
Fuente:Canvas.
China ha realizado varios esfuerzos por adoptar variedades protegidas que han tenido un efecto transformador en la industria frutícola del país. Así lo dio a conocer, David Smith, gerente general de Bloom Fresh China en una presentación en el encuentro empresarial chino de Asia Fruit Logistica, que se realizó en mayo de este año en Shanghái y que dio a conocer Fruitnet.
Según el ejecutivo: “No es la primera vez que veo frutas a precios desorbitados en China. Durante todo el año, podemos ver cerezas locales vendiéndose a más de US$ 70 el kilo, sandías cuadradas de Japón a US$ 10, un solo racimo de uvas Shine Muscat cultivadas localmente a US$ 40 y muchas otras frutas a precios alucinante”.
Las uvas Shine Muscat se cultivaron originalmente a finales de los años noventa y se comercializaron en 2003 en Japón, donde todavía hoy se las valora y protege. La popularidad de la variedad no tardó en dispararse. “Avanzamos rápidamente hasta 2006, cuando los productores chinos comenzaron a notar la popularidad de esta variedad y decidieron intentar producirla localmente. Los productores tardaron casi una década en descubrir cómo cultivar la variedad, pero entre 2016 y 2022, la superficie plantada de Shine Muscat pasó de alrededor de 40.000 hectáreas a más de 400.000 hectáreas “, afirmó Smith
De acuerdo con el ejecutivo, sin embargo, esta rápida expansión fue especialmente desafortunada para el Instituto Nacional Japonés de Ciencias de Árboles Frutales, los productores originales de la variedad debido a que no cumplieron con los trámites necesarios para recibir la PVR de la variedad en China, perdieron millones de dólares en regalías. “La parte triste de esta historia es lo que les está sucediendo ahora a los productores. Debido a que esta variedad se ha plantado tan ampliamente, el mercado está empezando a sufrir el peso de miles y miles de toneladas de fruta mediocre (y a menudo francamente mala). Aunque muchos productores aún se aferran a la esperanza de poder conseguir precios altos para estas uvas, la situación es desesperada para la mayoría”, agregó.
Un viaje transformador
La trayectoria de China en materia de derechos sobre obtenciones vegetales ha sido transformadora, pero también ha estado plagada de desafíos. En las últimas dos décadas, China ha experimentado un aumento en las variedades de frutas protegidas y las solicitudes de PVR, lo que refleja el compromiso del país con la innovación agrícola y su papel estratégico en el mercado global.”En 1999, China dio su primer salto significativo al unirse a la Convención Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), estableciendo una base de normas para la protección jurídica. A esto le siguió, en 2000, la introducción de leyes específicas para proteger los derechos sobre las variedades vegetales, lo que marcó el comienzo de lo que sería un rápido viaje hacia la innovación agrícola”, detalló Smith.
Solo en 2019, hubo más de 34.000 solicitudes de PVR en China, lo que representa una parte significativa de las solicitudes mundiales. “Para 2023, China no sólo participaba, sino que lideraba los registros de variedades a nivel mundial. El crecimiento ha sido nada menos que explosivo: tomemos como ejemplo los cítricos, donde el número de variedades protegidas aumentó de 80 en 2012 a 125 en 2023”, explicó el gerente general de Bloom Fresh China.
Colaboración internacional; un tema clave
Uno de los aspectos más destacables de la trayectoria de China en materia de PVR ha sido el nivel de colaboración internacional que ha implicado. Institutos de investigación de todo el mundo (América del Sur, América del Norte y Europa) participan cada vez más en el floreciente negocio chino relacionado con PVR. Gigantes de la industria privada como Bloom Fresh, Driscoll’s y Dole han realizado inversiones claves al ver el potencial de la creciente influencia de China en la agricultura mundial.
Según Smith el interés de China en materia de protección de la propiedad intelectual no se limita a protegerla, sino que también busca impulsar el crecimiento económico, mejorar la seguridad alimentaria y ampliar el acceso a los mercados mundiales. “El sólido marco de protección de la propiedad intelectual de China ha atraído importantes inversiones tanto del sector privado como del gobierno, lo que ha fomentado la innovación y ha impulsado la productividad”.
La innovación no se detiene
La innovación agrícola de China no se limita a la cantidad, sino también a la calidad y el tipo de mejoramiento que se lleva a cabo.
De las variedades que se obtienen en China, el 65% se desarrollan mediante prácticas de mejoramiento tradicionales, el 25% mediante ingeniería genética y el 10 %mediante otras biotecnologías. Este enfoque diverso del mejoramiento no solo aumenta el rendimiento, sino que también mejora la resiliencia y la sostenibilidad del sector agrícola de China. Smith indicó:”Por ejemplo, las variedades de manzanas protegidas por propiedad intelectual en China han mostrado un aumento del 20% en el rendimiento en comparación con las variedades tradicionales, gracias a características mejoradas como la resistencia a las enfermedades. Estos avances no solo están haciendo que la agricultura sea más rentable, sino también más sostenible, ya que muchas de estas nuevas variedades requieren menos agua y menos pesticidas”.
Si bien China ha logrado avances en materia de protección de la salud reproductiva, aún queda un largo camino por recorrer. “La aplicación de la ley sigue siendo un desafío importante y el mercado aún se está adaptando a la afluencia de nuevas variedades. Sin embargo, el progreso logrado hasta ahora indica que China va en la dirección correcta. La historia de Shine Muscat sirve como un poderoso recordatorio de la importancia de la protección de la salud reproductiva, no solo para los obtentores, sino para toda la industria. Sin la protección adecuada, incluso las variedades más prometedoras pueden convertirse en víctimas de su propio éxito, lo que lleva a la saturación del mercado y a una disminución de la calidad”, comentó Smith.
“De cara al futuro, el foco debe estar puesto en crear un enfoque equilibrado que no sólo impulse la innovación, sino que también sustente la rentabilidad a largo plazo para los productores y la satisfacción de los consumidores. Con las salvaguardas adecuadas, China tiene la oportunidad de establecer un estándar mundial sobre cómo la protección de la propiedad intelectual puede mejorar toda la industria. En definitiva, el objetivo de la protección PVR es hacer que la industria sea más valiosa. Esto significa que los productores deben ser más rentables y los consumidores deben tener una mejor experiencia de consumo. La historia de Shine Muscat es una lección no solo para China, sino para el mundo”, finalizó Smith.