El consumo de fruta en Corea del Sur ha disminuido casi un 20% en los últimos 15 años debido a la escasez de oferta y el alza de los precios de acuerdo con el medio local The Korea Herald.
Según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales del Corea del Sur el consumo per cápita de fruta en el país se redujo un 19%, hasta 55 kilogramos, en 2022, tras alcanzar un máximo de 67,9 kilogramos en 2007.
Las mandarinas y las manzanas lideraron el consumo per cápita con 11,8 kilogramos y 11,0 kilogramos, respectivamente, seguidas de las peras (4,4 kilogramos), las uvas (4,4 kilogramos), los duraznos (3,7 kilogramos) y los caquis (1,9 kilogramos).
Según otro informe de la Administración de Desarrollo Rural, el consumo de fruta está estrechamente ligado a los precios, ya que a menudo se percibe como el alimento menos esencial, cuyo consumo cae cuando suben los precios.
Durante la pandemia de COVID-19, los consumidores redujeron su gasto en productos agrícolas, ganaderos y pesqueros en un 1,4%. Mientras que los productos agrícolas y las frutas registraron descensos del 6,9% y 9,3%.
En medio del aumento de la inflación en los últimos meses, hay pocos indicios de una recuperación inmediata del consumo y los precios de la fruta.
Mandarinas y manzanas lideran las alzas
En enero y febrero de este año, los precios de la fruta se dispararon casi un 40% respecto al año anterior, el mayor aumento en 32 años. Las mandarinas y las manzanas, las dos frutas más populares, vieron disparar sus precios un 71% y un 78%, durante el mismo periodo.
La reducción de la producción fue el factor clave de la subida de los precios de la fruta. La superficie frutícola total de Corea del Sur cayó de 172.900 hectáreas en 2000 a 158.830 hectáreas en 2022. El número total de agricultores en Corea, afectado por el rápido envejecimiento de la nación, también disminuyó de forma constante de 2,85 millones a 2,17 millones en la última década.